Desde la publicidad para las marquesinas, pasando por los anuncios en revistas y hasta llegar a las entrevistas promocionales de televisión, todo cuanto rodeó en su momento al estreno de "Innocent blood" fue un intento por revivir o al menos aprovechar la estela dejada por "An American werewolf in London", la película más amada de John Landis en la década anterior.
Comprensible estrategia solo si estaba dirigida a un nuevo público, porque dudo que nadie que la hubiese visto había podido olvidar aquella maravillosa fantasía; quizá sí los celebrados maquillajes y efectos, superados ampliamente en los diez años transcurridos, pero no desde luego aquel desgarrador final con la enfermera a la que daba vida Jenny Agutter desecha ante el cadáver del chico.
Como poco sentido tiene despreciar la importancia del marketing cinematográfico por muy poco que interesen sus tácticas, habría que decir que muy ambiciosa de todas formas no era la idea ese año de 1992 en que "Innocent blood" coincidía en las carteleras con otro thriller perturbador y surreal como "Twin Peaks: Fire walk with me" de David Lynch, al que incluso superaba y cuando estaba aún muy fresco el recuerdo de "Goodfellas" de Martin Scorsese en las pantallas, a la que, además de poner del revés, sacaba varios colores y sobre todo uno fundamental, el de la comicidad.
Como poco sentido tiene despreciar la importancia del marketing cinematográfico por muy poco que interesen sus tácticas, habría que decir que muy ambiciosa de todas formas no era la idea ese año de 1992 en que "Innocent blood" coincidía en las carteleras con otro thriller perturbador y surreal como "Twin Peaks: Fire walk with me" de David Lynch, al que incluso superaba y cuando estaba aún muy fresco el recuerdo de "Goodfellas" de Martin Scorsese en las pantallas, a la que, además de poner del revés, sacaba varios colores y sobre todo uno fundamental, el de la comicidad.
Supongo que con un background tan poco serio como haber debutado con films cafre-musicales protagonizados por un fanático del soul y del rnb que era la personificación del punk como John Belushi y luego haber reincidido con otras estrellas del mítico programa Saturday Night Live - ¿con los que también rodaron Jim Jarmusch, Paul Thomas Anderson, Steven Spielberg, Francis Ford Coppola, Robert Altman, Terence Davies o los hermanos Coen? - continuar con videoclips para un entertainer tan legendario ahora como poco respetado entonces llamado Michael Jackson - ¿no cayeron también en tan vulgar medio, sin ir más lejos, el propio Scorsese con el Rey del Pop o Lynch con NIN? -, y especialmente teniendo tan reciente en su haber de 1991 un film llamado "Oscar" ... candidato a varios Razzies que ni siquiera ganó, Landis no podía ni debía aspirar a tanto.
La apertura en el apartamento, una de las más perfectas
introducciones a una película - solo tres acordes: la angustia y la soledad
en off que serán claves hasta poder encontrar una oportunidad de aparecer, el carácter inverosímil del film normalizado y el
humor -, con la bellísima vampira Anne Parillaud pensando en aprovechar la ola de crímenes de la mafia neoyorkina para encubrir sus incursiones nocturnas, quizá sea lo mejor filmado nunca por Landis.
Y qué sensacionales escenas con grúas - que, ay, pierden parte de su poder en pantallas pequeñas - y cuántas cosas admirables más que podríamos recordar con la condición de que no comparezca la aborrecible indulgencia reservada a films cómicos y films de terror (más extendida aún, a la mezcla de ambos), nadie vuelva a sentirse un niño - ¿quién se hace más preguntas que un niño y quién quiere ser un niño con Parillaud en imagen? - y todas esas patrañas que la rebajarían al instante.
A Landis hay que pedirle la misma fe en sus imágenes que a los demás, de la misma manera que él confía en las de Terence Fisher, Tod Browning o Alfred Hitchcock que desfilan por su película un poco como advertencia a incrédulos o en la presencia de Forrest J. Ackerman como extra.
Las caricaturas y las bromas debieran ser tan sólidas como las escenas dramáticas y no es mala señal precisamente que resulte llamativo que en la persecución por el puente se note mucho la típica disposición de los coches figurantes para que maniobren los de los protagonistas, una nimia decepción espacial casi impropia para el film.
Lo que no debiera extrañar a nadie es que, tal y como sucedía en "An American...", ese respeto ganado por "Innocent blood" escena a escena, su entusiasmo en escenificar lo imposible y su cuidado para salvaguardar lo auténtico, florezcan en una breve, intensa y por fortuna esta vez no trágica, historia de amor.
Pero como una película es lo que resulta ser
y no lo que se esperaba de ella o de su director y a veces el inescrutable destino reserva laureles a quienes los merecen,
contra todo pronóstico (¿para qué sirven los pronósticos?) "Innocent blood" fue y sigue siendo una de las obras más brillantes de su tiempo y una de las más divertidas.
Y qué sensacionales escenas con grúas - que, ay, pierden parte de su poder en pantallas pequeñas - y cuántas cosas admirables más que podríamos recordar con la condición de que no comparezca la aborrecible indulgencia reservada a films cómicos y films de terror (más extendida aún, a la mezcla de ambos), nadie vuelva a sentirse un niño - ¿quién se hace más preguntas que un niño y quién quiere ser un niño con Parillaud en imagen? - y todas esas patrañas que la rebajarían al instante.
A Landis hay que pedirle la misma fe en sus imágenes que a los demás, de la misma manera que él confía en las de Terence Fisher, Tod Browning o Alfred Hitchcock que desfilan por su película un poco como advertencia a incrédulos o en la presencia de Forrest J. Ackerman como extra.
Las caricaturas y las bromas debieran ser tan sólidas como las escenas dramáticas y no es mala señal precisamente que resulte llamativo que en la persecución por el puente se note mucho la típica disposición de los coches figurantes para que maniobren los de los protagonistas, una nimia decepción espacial casi impropia para el film.
Lo que no debiera extrañar a nadie es que, tal y como sucedía en "An American...", ese respeto ganado por "Innocent blood" escena a escena, su entusiasmo en escenificar lo imposible y su cuidado para salvaguardar lo auténtico, florezcan en una breve, intensa y por fortuna esta vez no trágica, historia de amor.
24 comentarios:
Estupendo texto. Cantidad de película de acción, terror, comedia... maravillosas denostadas por no buscar pretensión alguna, sobretodo las no tan antiguas, cuando en ellas hay más cine que en la mayoría de premiadas en Berlín, Venecia o Cannes. ¿Te parece Landis un director Two Hit Wonder o te gustan mucho otras? Yo añadiría a sus maravillas "Blues Brothers".
Minerva
No, a mí me gusta "The Blues Brothers", me gustan sus participaciones en el homenaje a "The Twilight Zone" y en "Masters of horror", me parecen muy divertidas "Spies like us" y "Susan's plan" y es muy curiosa y distinta a las demás "Slasher".
Es una lástima, pero parece que va a ser su obra final "Burke and Hare", ojalá no fuese así.
La mezcla, siempre muy difícil, de terror y comedia se le daba realmente bien a Landis. En 'Innocent blood' vuelve a acertar (la idea de la vampiro que vampiriza a la Mafia, en sí misma también una organización vampírica en lo monetario era espléndida, y con un guion así Landis no fallaba), en la que, probablemente también para mí, sea su mejor película junto con su hombre lobo americano. Una cinta que descubrí tarde y gracias al Top Ten de Cahiers. Creo que Landis es también único en los encuentros íntimos (sexuales o no, en esta, por ejemplo, la escena sexual en el Motel es absolutamente soberbia) de un hombre 'perdido', en crisis o en cierto sentido a la deriva con una mujer desconocida de la que desconfía, filmadas ellas (Parillaud, Pfeiffer, Agutter) por Landis con auténtico amor, fascinación y deseo. En esas situaciones de dos en fuga consigue momentos realmente mágicos sin que resulten en absoluto forzados: recuerdo, por ejemplo, la conversación de madrugada en un solitario dinner de Jeff Goldblum y Michelle Pfeiffer en 'Into the night'; otro título que aunque no era de terror resultaba también de lo mejor de Landis, con instantes -como el citado o el final- muy suyos. Los hijos de The Twilight Zone (Spielberg, Landis, Dante) aprendieron mucho y bien, tal vez porque tuvieron buenos maestros en casa.
"Into the night" se me olvidó, tienes razón. De adolescente recuerdo haberla buscado, en fin, para qué negarlo, para contemplar por fin a la Pfeiffer desnuda - casi no se le veía - y me encontré con una película que me gustó mucho, brillante sobre todo en las conversaciones como dices. Si un cineasta es capaz de filmar la intimidad, es capaz de filmar cualquier cosa.
Además, en 'Into the night' bate a Scorsese. Yo no veo tanto la comparativa en 'Innocent blood' con 'Goodfellas'(que me sigue aguantando bien, aunque prefiera 'Casino') que tú mencionas Jesús, como la que luego se establece entre 'Into the night' y 'After hours', que encima son del mismo año. Las he repasado recientemente y me parece mejor película la de Landis, más rica, más compleja, más inventiva, incluso más sorprendente e inesperada sin necesidad de forzar la trama y la dramaturgia. La de Scorsese puede parecer más llamativa en un primer visionado pero creo que se desinfla antes y lo fía casi todo a Kafka y a un guion excesivamente "caprichoso", dejándolo (casi) todo en manos de la sorpresa y el giro sin preocuparse demasiado de que la película arraigue en la construcción de los personajes y en la modulación de los diálogos (para que esa noche se materialice en "experiencia inolvidable", también para el espectador, como sí hace Landis), con lo cual la deriva pesadillesca termina apestando a mecano juguetón pero algo exhibicionista. Es un curioso y llamativo artefacto (innegable) pero la de Landis cala mucho más hondo y deja más poso, me resulta más auténtica en todo: en personajes, en ambiente, en experiencia. Un afectuoso saludo.
A mí también me gusta "Goodfellas" - también menos que "Casino", que es la que prefiero de toda la serie de mafiosos suyos - y también prefiero, siguiendo con los nexos de unión entre estos dos cineastas, "Into the night" a "Afterhours"... cuyo guionista en Griffin Dunne, protagonista de "An American werewolf in London".
Es curioso que no hayáis citado a una de las que más me gustan de Landis, "Trading places".
No tenía un gran recuerdo de ella pero, por lo que contáis, veo que tengo que revisar "Into the night" cuanto antes.
Muy cierto y además es una de las que más disfruté en cine; una de las varias que hizo con Don Ameche, por cierto.
Vuelta a ver la película continúa asombrándome la maestría y la inventiva del guion, que retoma el aparentemente agotado ciclo vampírico y logra una mezcla insólita de terror, gansters y humor que, para mi continuo asombro, funciona a lo largo de toda la proyección. También “Trading places” y “An american werewolf in London”, mis otros dos Landis favoritos, parten de guiones extraordinarios.
Por lo que conozco de él, es un director muy irregular. No me gustan dos películas por las que en Estados Unidos se le considera: “The Blues Brothers” y muchísimo menos aún “Animal house”.
"The Blues Brothers" hay que verla como un sketch largo para SNL, el reverso del famoso incidente de Belushi con la banda punk Fear en el programa que tanto dio que hablar. Filmar a este tipo era tan difícil como a los Marx y ya era un milagro que apreciera y se supiera alguna frase.
"National Lampoon's..." es una gamberrada total, desgradable y chiflada, como pretendía. No me imagino cómo lograron terminarla.
Hola, espero que estéis pasando por un confinamiento benigno.
Sobre Landis, solo tengo recientes "An American Werewolf..." y "The Blues Brothers", me gustó mucho la primera (inventiva, generosa, divertida, con encanto) y me cabreó bastante la segunda (pueril, aparatosa). Gracias por la recomendación, no había oído ni hablar de la que comentas. Y ya que había un sub-hilo sobre Scorsese, diré, no sé si estarás de acuerdo, que probablemente será uno de los mejores directores de la historia entre los que carecen de obras maestras, bastantes buenas películas pero ningún "El Padrino", en mi opinión.
Aprovecho para decirte que gracias a una pista tuya de hace unos años, cuando te hice la encuesta y enumeraste tus películas favoritas, he descubierto "The River's Edge" (está en youtube), que me abre el apetito de Dwan, de quien creo haber visto solo tres títulos.
Por último, cambiando de tema, te quería preguntar qué películas españolas de cualquier época, que no sean las más clásicas, indiscutibles u obvias, te gustan más. En tu blog no tienes demasiado cine español (Buñuel, Borau, Mur Oti, no sé si mucho más).
Gracias y saludos.
Luis
No sé si entiendo muy bien esa clasificación de mejores directores sin obras maestras. Es un término tan abusivamente mal utilizado que mejor sería hablar de grandes películas y ya está. Scorsese tiene algunas grandes películas, creo yo.
De cine español no suelo escribir ni hablar mucho. Hace poco ambas cosas sobre Erice y ya me resultó raro. Detesto los dobles raseros y los chauvinismos y aunque suelo ver todo lo que puedo, encuentro poco que destaque; tal vez en ciclismo o en ballet seamos otra cosa, pero en cine, poquita cosa hay buena, cosas aisladas entresacadas de montones de decepciones y tonterías. Un panorama parecido me he encontrado siempre con el rock.
Sí, es una clasificación rara, me refiero a que en mi opinión Scorsese no tiene películas de diez, y sí muchas de siete, ocho o nueve, digámoslo así.
No dudo que el cine español pueda ser inferior a otros muchos cines nacionales, solo te lo preguntaba porque reconozco que a mí me interesa más que otros por una cuestión cultural, social, política, de cercanía o complicidad, incluyendo razones sentimentales, claro. No sé si esto será chovinismo, no creo. También me interesa más a priori, qué sé yo, una novela de Martín Gaite o de Delibes que sus homólogos coreanos, californianos o alemanes, qué le voy a hacer, lo que no significa que sean mejores o peores, más o menos universales.
Sí, entiendo lo que dices, pero desconfío de esas premisas.
Jesus que opinas de los recientemente fallecidos Nobuhiro Obayashi y Bruce Baillie?
JP
No puedo opinar de Ôbayashi, es una de tantas asignaturas pendientes.
De Bruce Baillie concozco algo, no mucho, nueve obras si no cuento mal y suele interesarme mucho aunque a veces me saque de quicio. Siento su muerte.
Hay un texto brillante de Miguel Blanco sobre él, pero no sé dónde se puede encontrar, ¿en letterboxd? Por cierto que lo que suelen escribir Miguel (creo que migblah es el nickname) y un habitual por estos lares, Carlos Cano, en ese sitio suele ser bueno. No me deja el maldito cacharro este enlazarlo a la lista de blogs, si no ya estaría puesto. También frecuenta la página Bruno Andrade y más gente.
Me temo que mi opinión sobre Obayashi no interese a nadie. He visto cuatro películas suyas, todas cómico-juveniles-terroríficas, y ninguna me pareció visualmente intrigante o atractiva, y no las encontré divertidas ni terroríficas tampoco. Es decir, lo poco visto no me animó a tratar de buscar más. Lo que no me impide lamentar que haya muerto, claro está. Pero no estaba cerca de lo mejor de Landis.
Aún menos importará la mía, pero mi experiencia con Ôbayashi es parecida. La ingenuidad ochentera de "La chica que viajaba en el tiempo" me empujó a ver otras, con resultados a menudo frustrantes: películas cada vez más largas y caprichosas, que pretenden derrochar surrealismo pero que al final solo derrochan tiempo. No obstante, también siento su muerte. Parecía un tipo simpático y, a su manera, coherente, fiel a su idea, su estética "pop" y sus fantasías, delirantes pero casi nunca ofensivas. Y si vamos al tema adolescente/juvenil, me parece un genio comparado con Shunji Iwai, que tiene más fans.
Tangente un poco a Landis que se opina del reciente fallecido Stuart Gordon.
He visto varias, divertidas y disparatadas, un poco "in your face" de más, pero bueno. Si no me equivoco, era amigo de Brian Yuzna, otro que tal.
Jesús, me encanta la diversidad de películas que valoras en tu blog. Desde películas de grandes cineastas, ignoradas por la mayoría de los "críticos", a películas de autores muy poco conocidos, o películas que la mayoría del personal considera “superficiales” como ésta.
A mí me parece fascinante haber visto ayer Zacharovannaya Desna de Solntseva y ver hoy, gracias a ti, esta estupenda película de Landis. Sin complejos.
Lucio Zamarro.
Bueno, esto no deja de ser una especie de diario, aunque no del todo, porque en ese caso debería estar escribiendo estos días sobre discos de X y de Ike and Tina Turner. Mañana o el lunes, nueva entrada, creo.
Buenas, Jesús. Ahora que acaba de sacar una película basada en Lovecraft, no sé si la has visto, ¿qué te parece el cine de Richard Stanley? Gracias.
Aún no, pero he visto algunas anteriores, simpáticas.
Y le honra ser fan de Marillion, qué duda cabe.
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