viernes, 3 de diciembre de 2021

MELODÍAS INTERRUMPIDAS

Así como sería sencillo reconocer un personaje suyo entre una multitud y hasta una frase salida de su pluma nada más escucharla, costaría encontrar una película que contenga, elevado a los mayores exponentes, todo lo que fue capaz de dar un cineasta como Sacha Guitry. El universo, en apariencia finito, de sus grandes películas de los años 30, se ensancha y disgrega tras la Segunda Guerra Mundial hasta tal punto que algunas de sus obras finales no son sus antagonistas, pero sí que las critican y mencionan entre dientes los brillantes hallazgos de las que siempre fueron sus más respetadas y queridas cintas; recordando, por si fuese necesario, que la idea del cine en la comedia está antes y debajo del encanto y la risa.
La fama de la parte final de su filmografía estuvo en entredicho conforme se sucedían los estrenos, muy pronto decreció y ahora es simplemente inexistente. Cinco y siete años después que John M. Stahl y Gregory LaCava, respectivamente, la muerte de Guitry sobrevino ya en un momento en que Francia era el centro neurálgico de la crítica de cine y pudo aún ser reivindicado (casi en exclusiva por Godard y Lourcelles), pero también un momento de tal vez exagerada o conveniente "ruina" del cine francés, unos años en que frente a la envidiada explosión que se producía en USA o Japón, del cine francés y a excepción, claro, de Jean Renoir, solo contaban de verdad un reducido grupo de cineastas - Robert Bresson, Jacques Becker, Jean-Pierre Melville y Jacques Tati; también, un poco menos, Marcel Hanoun y Alexandre Astruc -, mucho más jóvenes que Guitry, Abel Gance o René Clair, a pesar de que estaban filmando algunas de sus mejores películas.  
"La vie d'un honnête homme" es uno de los films menos difundidos de Sacha Guitry, en tierra de nadie por haber aparecido justo antes de los lujosos espectáculos ("Si Versailles m'était conté", "Napoléon") con que se "jubilaba" al autor que había tenido el fugaz arrebato cáustico de "La poison", un autor que será ya inatendido cuando filme en los dos años finales de su vida las tres obras de recapitulación elíptica y reflexiva donde lúcida, ferozmente, comprime su periplo como escritor y director de escena.
"La vie d'un honnête homme" bien podría ser, debería ser, la película clave de Guitry
Muy lejos de los relatos históricos y de las fantasías mundanas que le granjearon su viejo prestigio, contiene sin embargo, en esencia, reducidas a líneas de fuerza, sin el menor adorno, en toda su desnuda potencia, sin puntos finales ni ánimo alguno de despedida, sus constantes: la vana búsqueda de la libertad, la aún más difícil escapatoria de las apariencias, el deseo y el capricho, el desprecio a las convenciones, el gusto por lo sencillo y lo cercano, la tragedia a la vuelta de la esquina de la mayor dicha...
Cómo le hubiese beneficiado una sugestiva conexión con, por ejemplo, un film de su misma estirpe como "Le testament du dr Cordelier", pero me temo que tampoco anda ese supremo Renoir muy sobrado de admiradores. O con el Buñuel mexicano, del que anda más cerca durante el periodo que finaliza con la igualmente ignota y fundamental "Les 3 font la paire" que todos sus contemporáneos.
Resumido, leído su argumento o una vieja reseña tan superficial como sea posible, puede parecer "La vie d'un honnête homme" poca cosa, un cuento moral no muy a la moda de 1952. Ojeado su aspecto general, a poco se contemple una imagen o una escena aislada, se diría en exceso austero, poco ventilado y prosaico. Por otra parte, la presencia de Michel Simon decepcionará (dos veces, pues interpreta un doble rol y eso que nunca estuvo tan contenido este actor genial con tendencia a desbordarse) sin remedio a todo el que esperase verlo repetir su vitriólico y regocijante papel en "La poison".
Pero este film barato y modesto, filmado en diecisiete días, va mucho más allá de la consabida habilidad para los diálogos y el dominio del espacio de Sacha Guitry
A veces es por cómo decide mostrar una escena, como la del primer encuentro de los dos gemelos, modélicamente construida en plano-contraplano para acentuar su oposición. Que no recurra burdamente al trucaje para mostrar a los dos personajes que interpreta Simon juntos es un hito absoluto de la planificación.  
En otras ocasiones es por el cambio de ritmo, como la súbita aparición de la confidencialidad en la escena con la prostituta, una escena que, aislada, es una de las máximas bellezas del cine francés, una escena no solo digna, sino incluso más carnal, más libre que varias de las mejores de "Le plaisir" de Max Ophuls.
A menudo, es por los silencios, de los personajes, de la voz en off y especialmente de las posibilidades abiertas y aprovechadas en lo que sirven a la narrativa, cortadas, inacabadas para no presentarlas como bloques independientes y estancos. A pesar de haber empezado a filmar en 1915, Guitry - y se dirá que por la contaminación teatral sin haber visto una sola de sus representaciones - debe ser el último cineasta debutante por esa época en conquistar el "medio primitivo" de su arte, el plano frontal (las dos parejas y su distancia), el corte a un inserto (la televisión, el dinero), la continuidad funcional entre diversos tonos (la escena del restaurante, la de la canción, la de la cocina con los sirvientes), el gag imperceptible derivado del movimiento de varios elementos al mismo tiempo (la escena del ataúd). Sus películas, a partir de "Deburau" y más tajantemente desde "Je l'ai été 3 fois!", de alguna manera "regresan" a un punto anterior a su época dorada, como si los veinte años "en blanco" que van desde su debut en 1915 hasta el rodaje de "Pasteur" en 1935, se completaran imaginariamente con unas películas maduradas en los estertores del cine mudo. Nunca se pareció más al cineasta con que tanto lo compararon - para hacerlo de menos casi siempre -, Ernst Lubitsch, como entre 1952 y 1957.    
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Nota: Para una vieja copia de peor calidad que la mejor que circula, desconozco la procedencia, he hecho unos subtítulos. Me he apoyado en una máscara de tiempos y unos horrorosos rótulos holandeses que encontré y que he tenido que rehacer por completo. Pido disculpas por los errores de traducción, mi francés es autodidacta y muy mejorable como se podrá comprobar. Enlace aquí

20 comentarios:

José Antonio dijo...

Quizá sean los subtítulos que más he anhelado durante los últimos años. Me entusiasma Guitry en todas las épocas. Y varias de mis preferidas son de la parte final de su carrera.
Gracias infinitas.
José Antonio.

Jesús Cortés dijo...

De nada. Estaría bien que alguien los os afinara y acoplara a una mejor copia. Yo ya tuve bastante lío por ahora.

José Andrés dijo...

Tanto quienes desconozcan esta película como quienes la vimos en su día, a pelo, y en copia espuria, debemos agradecer tu esfuerzo y el hecho de que lo pongas al alcance de todos. Guitry es una fuente de placer inagotable. Por otro lado, que una de sus mejores obras no goce aún de una edición digna de su excelencia es tristemente significativo. Esperemos que aparezca pronto, como apareció no hace mucho "Je l'ai été 3 fois!".

Jesús Cortés dijo...

La falta de subtítulos ha oscurecido mucho el magisterio de Guitry fuera de Francia. Y hay algunos, entre ellos los míos, no hacen justicia a la inventiva y finura del diálogo, que es crucial, especialmente en su cine de antes de la guerra, cuando filmaba tres o cuatro obras maestras al año.

Rodrigo Dueñas dijo...

Como ya has señalado al mentar a ese gran Renoir, la película es una sorprendente nueva versión de "Dr. Jekyll y Mr. Hyde". La posibilidad de cambiar de vida, de darle la vuelta; el usar la oportunidad de ser otro para volver a ser el mismo... de forma antagónica; la desazón al constatar que, aún teniendo la ocasión y queriéndolo, no se puede cambiar fácilmente.
Y ese final en suspenso, ese no final a pesar de que el propio autor escriba FIN...

Igor dijo...

Me sucede como a Jose Antonio, son unos subtítulos que he buscado continuamente.
Imposible agradecerlos lo suficiente. Qué maravilla.

ALFA-OMEGA dijo...

Hola Jesús, si me lo permites, dado que me queda mucho por conocer de Guitry , me muevo de nacionalidad (de Francia a Inglaterra) para preguntarte por Jack Clayton, Roland Neame y Wolf Rilla.

Quizás haya algo que no he visto que pueda valer la pena de estos artesanos medio olvidados.(y puede que haya otros nombres incluso más olvidados e interesantes)

De lo que he visto, 3 de Neame ("The Million Pound Note" "Gambit" y "The Chalk Garden") me han resultado entretenidas mientras que de Clayton tuve la ocasión de ver "Our Mother's House" de la que tengo un recuerdo impactante.

Jesús Cortés dijo...

Me gustan los tres, sobre todo el segundo. No hay ninguna película de ellos que yo haya visto y me pareciese gigantesca, pero sí varias realmente buenas.
A Clayton creo que se le situó demasiado alto por "Room at te top" y "The innocents", que no creo las maravillas que se dijeron y se sigue diciendo. Mi recuerdo lejano de "Our mother's house" es bueno, pero debe hacer veinte años que no la veo.
A Rilla, alemán de origen, creo, es al que peor conozco, no deben llegar a seis las que habré visto.
Como digo, me quedo con Neame, más modesto y todoterreno que los otros dos. Vi recientemente con disfrute "Golden salamander" y "The man who never was".
El cine británico ha sufrido mucho la fama a estas alturas infame del free cinema, me parece. Hay que rebuscar en los cineastas "de segunda fila", casi siempre más interesantes que Loach, Pinter, Anderson, Reisz, Leigh, Winterbottom, Nolan, Brannagh, Boyle y un largo etcétera.
Ya escribí por aquí de varios de los que prefiero: Guest, Jennings, Young, Clarke, Fisher o Powell & Pressburger y no lo he hecho de otros que también aprecio mucho como Lean, Davies o Whale.

Anónimo dijo...

Godard tan lúcido como siempre ya supo ver de primeras la grandeza de este cineasta. Faltándome bastantes películas de su filmografía la verdad que la sensación que te queda tras ver sus películas de antes de la guerra o maravillas como “La poison” y “Asesinos y ladrones” es de estar descubriendo algo tan grande como lo más grande. El cine francés es el único que ha estado a gran nivel durante todas sus épocas. Mouret tenía como una de sus películas favoritas a “My Father Was Right” y la verdad que su última obra maestra “Las cosas que..” es muy cercana a Guitry.

Gracias por el trabajo de compartir estos subtitulos.

Thomas Dunson

navegandohaciamoonfleet dijo...

La dificultad de ver en condiciones mínimamente adecuadas una película tan importante como esta basta para poner en cuestión a todas las plataformas digitales... Rellenar los huecos es una tarea casi infinita, como lo es nuestro agradecimiento a Jesús (junto a otros herederos de Henri Langlois).

Jesús Cortés dijo...

Mouret si no recuerdo mal se declaraba fan de Blake Edwards, McCarey, Truffaut y Guitry, que no está mal como referentes y no es un recurso para notas de prensa, realmente hay algo de todos ellos en su cine.
Espero con ganas esa "Chronique d'une liaison passagère" que está terminando en estos meses y que supongo no veremos hasta bien entrado el año que viene.

Anónimo dijo...

Jesus que opinas de Charles Marquis Warren? acabo de ver El sargento hook y me ha parecido impresionante, al nivel de Sherman o Hibbs.

Jesús Cortés dijo...

Es muy buena "Trooper Hoook" efectivamente, como también lo son "Cattle empire" o "Arrowgate". Sherman tiene mayor nivel en mi opinión, es más audaz, pero la comparación con Hibbs es pertinente.

Antonio Muñoz dijo...

Muchísimas gracias por traer la película con los apreciados subtítulos, intentare verla lo antes posible. Un saludo

Miguel Marías dijo...

Guitry, para mí sin duda - habiendo visto todas sus películas - uno de los grandes cineastas no sólo franceses, sino de toda la historia, sigue siendo la víctima, menospreciada, difamada y olvidada, de múltiples maldiciones. Basta ver cómo lo despachaba Georges Sadoul en su "Dictionnaire de Cinéastes". Afortunadamente, no sólo Godard sino también algunos más de los antiguos redactores del verdadero "Cahiers" lo defendieron, y después varios otros cineastas lo han revindicado. Cuando la Filmoteca Española le dedicó un ciclo, creo recordar que batió un récord de escasa asistencia. Curioso que los que se dicen admiradores de Billy Wilder (y suelen serlo más aún que de Lubitsch) muestren tan escaso interés por uno de los directores-autores más cercanos a Lubitsch. Pero aún se repite que hacía teatro filmado, para poner "en conserva" sus propias piezas teatrales...

Duke dijo...

Jesús, en referencia a Marquis Warren, no sé si al nombrar la última estarás mezclando 2 films que rodó consecutivos: Hellgate (1952) con Sterling Haydee y Ward Bond, que era un buen remake del Prisoner of Shark Island fordiano; o te refieres a Arrowhead (1953) con Charlton Heston, Brian Keith y Jack Palance, que tiene fama de ser uno de los wésterns más racistas de los 50…

Jesús Cortés dijo...

No, me refería a "Arrowhead", que es una película tremebunda, extrema, con personajes racistas o raciales, tanto da, desde ambas partes, indios y blancos, pero no la mirada de Marquis Warren.

Pablo Hernández dijo...

Vaya, Jesús, parece que el enlace a los subtítulos caducó pronto y no he llegado a tiempo de descargarlos, con las ganas que tengo de ver este título desde hace años. ¿Podrías subirlos y compartir el enlace de nuevo? Muchas gracias en todo caso por el trabajo de prepararlos para que los demás podamos disfrutar de la película y un saludo.

Jesús Cortés dijo...

Sí, aquí está de nuevo:
https://ydray.com/get/l/Eg16405439465141/H7hVQi8mBDx

Pablo Hernández dijo...

Muchísimas gracias, Jesús :)