sábado, 13 de julio de 2019

UN NIÑO DE AGUASCALIENTES

A pesar de que ha insistido en entrevistas toda su vida y demostrado a poco que le invitaban a profundizar, que cuando proclamaba su gusto por las películas mejor narradas de la Historia del cine no iba de farol, la fama que precederá siempre a Jaime Humberto Hermosillo me temo que será la de cineasta afiligranado, inmoral, ejemplo palmario de no sé qué nuevo - con tal de que rompa con el clásico o lo renueve empujándolo hacia los extremos - cine mexicano, con muy variadas polémicas asociadas siempre a su nombre.
Siempre me parece que supo salirse con la suya, que si ha sido transgresor es que porque hay mucha hipocresía delante de una pantalla y no por ningún fatuo ánimo provocador; prueba de ello es que los límites que ahogan a otros cineastas "con mundo propio", por naturaleza calculadores, le importaba muy poco destruirlos o negarlos en cuanto encontraba una historia atractiva.
En cierto modo es lógico entonces que la película para la que nunca hubo mayor atención - ni aunque "La pasión según Berenice" pocos meses antes sí la concitase, por descontado, escándalo mediante - sea la más alejada de todos los tópicos, "Matinée", la más personal que filmó y la más llena de ese cine que tan bien amaba, el americano de los años 40 y 50.
"Matinée" en realidad no está aislada, tendrá resonancias más adelante en su obra y cerraba un camino abierto por la previa "El cumpleaños del perro" de 1976, trasponiendo la rebelión extemporánea, destemplada de aquella - unos amigos que mandan a la guillotina a su rutinaria vida familiar - a una pulsión más común, de la que casi cualquiera tiene almacenados en la memoria episodios que se recuerdan con el cariño inspirado por la edad de la inocencia, incluso si se salió trasquilado del enredo.
Mirando hacia atrás sin ira, Hermosillo poco podía esperar de su público y menos aún si fabulaba y no contaba "la verdad", que no sé por qué no puede ser feliz o irreflexiva ni puedan añadírsele sueños, con lo que probablemente "Matinée", resumida, parezca un mal guión, una idea poco madurada y de gestión emocional complicada por hacer simpatizar a niños con delincuentes, quizá homosexuales, por si faltaba pimienta.
 
Pese a tan pobres expectativas, convierte Hermosillo esta fantasía infantil suya o la probable memoria coral de quienes conoció y de cuanto alardearon sin prueba de ninguna clase, en una aventura de ecos stevensonianos y como tal, cruda, a ratos absurda, divertida y terrible; iniciática, sí, pero en cualquier momento también terminal.  
Suceden además demasiadas cosas y demasiado rápido, sin tiempo para lecciones.
Los niños se fugan del colegio antes de que sepamos qué traman; los pillan en el cine antes de que empiece la película; muere aquel tipo antes de que veamos dispararle; se convierte uno de ellos en ladrón antes de bajarse de las atracciones de la feria...
La canónica evolución de personajes la acelera Hermosillo con elipsis continuas y cambios de dirección desconcertantes, recordando oportunamente que esos cánones del cine negro y de piratas, por citar los dos más cercanos al film, se construyeron a partir de anomalías narrativas, estructuras temporales suicidas, castings supuestamente inapropiados, etc, mucho antes de que llegaran nuevas olas a pensar el cine no hacia, sino desde esos márgenes.
 
En esos giros continuos, esas suaves sugerencias, están, sin énfasis, ya contenidas las audacias claustrofóbicas de "Naufragio" o "Encuentro inesperado", los experimentos con la profundidad de campo y perspectiva de "La tarea" o "Intimidades en un cuarto de baño", las peripecias de Buñuel en Macondo de "María de mi corazón", los vaivenes sentimentales con la vista puesta en sus Alejandro Galindo favoritos de "Las apariencias engañan", la madre entrometida hitchcockiana de "Doña Herlinda y su hijo".
Es bonito ver cómo funciona en "Matinée", a un nivel adolescente en todos los sentidos - en chicos y mayores, más atolondrados aún -, lo que siempre le atrajo: las apariciones y desapariciones, los planes surrealistas, el idilio con lo imposible, el juego caprichoso de afectos que rara vez incluye a la familia, el humor negro o la exactitud en la planificación de la más inexacta idea.   
 

27 comentarios:

Rodrigo Dueñas dijo...

Qué justedad la de Hermosillo al elegir "Robinson Crusoe" y "A high wind in Jamaica" como programa que los niños no verán al inicio y que a continuación van directamente a vivirlo.
Bastante (mejor no me detengo enumerando parte de lo mucho que se puede encontrar) de lo que ofrecen estas excéntricas y veraces películas de aventuras Hermosillo lo retoma y lo devuelve a su feliz y agradecida manera.

Anónimo dijo...

Jesus cuales son tus favoritas de Michael Curtiz? Últimamente he estado revisando su obra y me parece un director a reivindicar al que una obra del miticismo de Casablanca -que no se encuentra ni por asomo entre lo mejor suyo- le ha hecho bastante daño.



JP

Jesús Cortés dijo...

¿Por qué le ha hecho daño? Es conocido mundialmente desde siempre por haber participado en una película mítica, que no será "suya" - como tantas americanas de esos años, incluso algunas mejores y más atribuidas sin duda a otros - pero que solo le perjudica para que lo consideren lo que por otra parte nunca quiso ser, un autor o para que solo suene su nombre a muchos que no se aventuran luego en su filmografia, lo cual es su problema y su prejuicio.
Un tipo pragmático Curtiz, ya sabes lo que se dice de los húngaros, capaz de todo y que hizo, más "en solitario" otras películas fantásticas o muy buenas como "Captain Blood", "Stolen holiday", "The charge of the Light Brigade", "Four's a crowd", "The adventures of Robin Hood", "Four daughters", "Daughters courageous", "The privates lives of Elizabeth and Essex", "Dodge city·, "The sea wolf", "Mission to Moscow", "Passage to Marseille", "Mildred Pierce", "Life with father", "The unsuspected", "Flamingo road", "The breaking point" o "Trouble along the way".

Anónimo dijo...

Te unes a la exaltación con la última película de Tarantino?

Jesús Cortés dijo...

No, me parece repugnante.

Anónimo dijo...

A chuschao le encanta.

Jesús Cortés dijo...

Ah, me caen muy bien los amigos de cine clásico, pero siento discrepar, para mí no hay nada en esos 160 minutos interminables de tortura que valga la pena, ni siquiera la utilización - pésima - de la banda sonora, que como suele, tiene algunas canciones, poco o mal recordadas, muy buenas. Me parece lo peor que ha hecho, pero leo tantas cosas positivas que me parece haber visto otra película. Ceguera mía, supongo.

Miguel Marías dijo...

Realmente me asombra - y eso que cada día menos cosas me asombran - que haya quien pretenda que el último Tarantino es un canto de amor al cine y otras mandangas. Si eso es ahora cinefilia, yo ya no soy cinéfilo. Y si yo fuese Polanski - bastante mejor y más honrado cineasta - demandaría a Tarantino: parece que da a entender que la banda de Manson asesinó a Sharon Tate para vengarse de la carnicería contra tres de los su cretinos seguidores perpetrada por DeCaprio y Pitt (nunca peores y menos existentes como personajes).

El curioso dijo...

Aunque quizá diga un sacrilegio, a mí me gusta más Robert Rodríguez que Tarantino. ¿Por qué?
Porque con Rodríguez me lo paso bien hasta con sus peores películas. Me gusta mucho Machete, y me divierte ese disparate de película que es El mexicano, qué le vamos a hacer. Las demás que he visto suyas me entretienen por lo menos, aunque me faltan de ver las de terror.
De Tarantino, las únicas películas que forman parte de mi videoteca son Jackie Brown y el Vol. 1 de Kill Bill. El resto, o me parecen muy malas, o aburridas, o demasiado largas,... Eso sí, en todas las que he visto hay momentos brillantes. No sé, hay algo que hace que termine la película y no me queden ganas de volver a verla. En una misma película, de repente me emociono y al momento me aburro.
Lo que me gusta de ambos es su utilización de los secundarios, no sólo en cuanto a darles importancia, sino de buscar rostros, presencias físicas: son impagables Harvey Keitel, Danny Trejo, Steve Buscemi, Michael Madsen...

Jesús Cortés dijo...

De sacrilegio, nada o solo para quienes lo tengan por lo que no es, un grande o, me temo, hasta algo más que eso.
Hay varias divertidas de Rodríguez, sin vergüenza ni pretensiones; también alguna realmente mala.
Hubo una época en que Tarantino enrolaba a todo el mundo con sus ideas contagiosamente (eso me contó Nash Kato: era como un virus), estaba cerca del rock y ahí están las películas suyas que sigo prefiriendo, "Reservoir dogs" y "Pulp fiction", seguidas tal vez por "Death proof". Las últimas eran una calamidad hasta llegar a este bodrio reciente.
Se le ve afectado por todos los males habituales: gigantismo, acumulación, banalidad, recursos autorales "de cajón" para que nadie se confunda... dice que se retira con la próxima - está por ver - pero yo me pregunto desde hace años lo contrario, si aún le queda alguna razón de verdad, de cineasta, por la que seguir rodando películas y no la veo ni siquiera la escucho ya.

El curioso dijo...

Me apunto la de "Death proof", que es la única que todavía no he visto suya.
"Reservoir dogs" la vi hace siglos en Qué grande es el cine, y me impactó. Lo que pasa es que sólo la he visto 1 vez, y hasta que no la vea al menos una 2ª no podré dar una opinión definitiva. Desde luego el recuerdo que tengo de ella es bueno, y quizá por eso, y la mala experiencia reciente de todo lo que estoy viendo de él, ha hecho que todavía no me haya atrevido a verla esa 2ª vez, por temor a llevarme un fiasco. Pero mira, tu opinión sobre ella me ha tranquilizado, y voy a intentar verla lo antes posible.
Una cosa buena tiene la filmografía de Tarantino: que es corta y crece con cuentagotas. Desde luego, si Tarantino hubiera seguido el ritmo de W. Allen o de Eastwood, a buen seguro que le habría abandonado hace tiempo. Pero a su ritmo, por lo menos los disgustos nos lo llevamos sólo cada 2 o 3 años.
Por cierto, con Robert Rodríguez has dado en el clavo. Por eso me gusta. Luego tendrá películas malas (aunque a mí no me hacen daño, incluso alguna me divierte), pero le aprecio por intentar hacer un cine desenfadado, divertido, sin pretensiones.
Hacer un cine hecho sin vergüenza y sin pretensiones es algo que no "mola" entre los críticos sesudos, por eso, aun cuando sean muy buenas películas no las veremos nunca aparecer en las listas de las mejores del año.

Jesús Cortés dijo...

Ha sido el desmesurado éxito lo que ha provocado que Tarantino se exponga mucho menos de lo que era natural en él, lo cual es contraproducente. Una mayoría de sus referentes filmaban o grababan hasta perder el sentido y es precisamente en ese hábito voraz donde crecen algunas buenas ideas. Si los directores que tanto defiende hubiesen tenido ese tacticismo, el cine que venera no hubiera ni existido, con lo que en cierta medida lo que hace con estos "homenajes" es, incluso si le saliera bien, un pastiche.

Anónimo dijo...

Y quién dice lo que son buenas o malas ideas... Con todo respeto, pero chuschao es un tío que sabe de cine y no es nada banal ni modernuki.

Jesús Cortés dijo...

Aparte de que, y esto es lo fundamental, habría que conocer las razones por las que a alguien le gusta algo, nunca entendí esta asimilación o identificación, cuando no confusión de lo personal con lo que sea de que se opine.
¿Si soy fan de Keith Moon soy un tarado?, ¿si me gusta Borzage un romántico?, ¿si me gusta Guy Sherwin un moderno pero si me gusta más Karel Zeman un anticuado?, ¿y si digo que el próximo Tarantino es espléndido un incongruente?

Anónimo dijo...

¿Y dónde aparece la opinión de Chuschao sobre la película? En cineforum-clasico no hay nada, y su filmaffinity lleva meses parado.

Anónimo dijo...

¿El cine de William Friedkin te parece mejor que el de Tarantino?

Jesús Cortés dijo...

No

Anónimo dijo...

Ya que ha salido la película de Tarantino... ¿Qué opinas de su venerado William Witney?


JP

Jesús Cortés dijo...

Mira en el índice de cineastas y compruébalo tú mismo.

Antonio Muñoz dijo...

A Tarantino cada vez se le va más de las manos, tanto que venera a grandes de la serie B , se le podría pegar un poquito algo, ser más original y más sincero,como en sus primeras películas, ser más natural y menos grandilocuente, por desgracia no lo es y así le va,

Anónimo dijo...

Y la última de James Gray? Compartes el recibimiento que está recibimiento.

Jesús Cortés dijo...

No leí nada al respecto, pero sí es un buen recibimiento me sumo sin duda. Me parece una gran película.

Anónimo dijo...

Muchos la ponen, seguramente es la exageración del momento, como de lo mejor de ciencia ficción espacial. A la altura de 2001 o Solaris, más enparentable con la segunda y con otras alejadas del género.

Jesús Cortés dijo...

Sí, de lo mejor del género, sin entrar en comparaciones con las que citas, que no llevarían a ninguna parte.

Anónimo dijo...

Hola, Jesús. ¿Has visto alguna película de Bert Haanstra? ¿Te interesa?

Gracias.

Jesús Cortés dijo...

"Fanfare", de la que apenas recuerdo nada. ¿Hay algo bueno?

Anónimo dijo...

Aparte de "Fanfare", tienen fama "Spiegel van Holland" (1950), "Panta Rhei" (1951) (estas dos le gustaban mucho a Ado Kyrou), "Glas" (1958), "Zoo" (1962), "Alleman" (1964) y "De stem van het Water" (1966). Están todas en KG, creo.