sábado, 9 de marzo de 2024

SOSTENER LA GRACIA

A Lin Cheng-sheng le gustan las introducciones.

Planos que se van abrochando unos a otros, en montaje paralelo casi siempre, delineando apuntes en espacios que no delatan identidad escénica alguna y sobre los que se mueven quienes aún no parecen ni actores ni actrices. Minutos que su autor no utiliza para despertar la atención de ningún espectador como hacen tantos directores, sino más bien para habituar la mirada a una cadencia. Así, van apareciendo los primeros de muchos planos largos y diáfanos, las primeras lentas aproximaciones a conversaciones y detalles de la puesta en escena, algún suave cambio de eje e irán cobrando presencia los sonidos del ambiente y las canciones, hasta componer otra película, una que imanta a las imágenes.

Si se detecta la marcada consciencia de cada encuadre o movimiento de cámara, se deducirá que este cineasta taiwanés, tan poco célebre, debe ser una más de las promesas malogradas o no del todo confirmadas del reciente cine asiático, una lista prolija, por desgracia. Cualquiera que se sorprenda con las bellezas de su sencillo estilo se podría hacer entonces la gran pregunta: ¿por qué si sus películas alcanzan lo que otras tratan de buscar denodadamente - revelar, sin aparente artificio, la verdad que yace en gestos y palabras - le han sido tan esquivos los reconocimientos?. Tal vez reconocer es un verbo demasiado riguroso. Identificar y recompensar, en una sola palabra... 

"Mei li zai chang ge / Murmur of youth", su segunda película, es tal vez la primera que habría que ver de Lin Cheng-sheng, la que más pistas aporta sobre qué clase de gran cineasta sin continuidad fue. Ha filmado diez, cada vez más espaciadamente.

Más honda y audaz que su debut del año anterior, "Chun hua meng lu / A drifting life" (1996), que ya llamó la atención de muchos "coleccionistas de operas primas prometedoras" que asisten a festivales occidentales, "Mei li..." es sin embargo más frágil y reductible a un eslogan que su predecesora y más aún lo será hoy, donde proliferan, interesadamente, historias de amor entre dos chicas como la que incluye.

A diferencia, a gran diferencia de otras muchas veces, de ese romance no depende "Mei li..." y es solo otro más de los episodios a vueltas con los insignificantes acontecimientos que viven Ling y Chen con el desencanto agazapado debajo de cada hallazgo. Y además está tan modélicamente filmado como lo que es: un tembloroso e insospechado suceso para sus protagonistas. Con las mismas alforjas, será capaz Lin Cheng-sheng de filmar un encuentro incestuoso en "Fan lang / Sweet degeneration" (1997), después de madurarlo durante cien minutos de metraje, sin coreografías, afligida, veladamente. Un par o tres de películas más adelante, en 2001 por ejemplo, cuando filme "Ai ni ai wo / Betelnut beauty", esas escenas ya se parecerán demasiado a las de otros, cada solución la habrá pensado ya antes alguien mejor y se esfumará la aventura del descubrimiento del camino propio. 

Este es aún el cine de los cuerpos. Sin propósito, sin contexto histórico, sin credo. Simple deseo, elemental lucidez.   

La calma expositiva de la película se construye sobre la extrañeza de no sentirse parte de nada, por no saber una palabra sobre el pasado, muy poco sobre el presente y solo tener alguna certeza para el futuro - saber qué no se quiere, que no es gran cosa -, con lo que conforme el pasado de la que mejor llegamos a conocer, Ling, sea desvelado (su abuela, a la que todos y hasta ella misma auguran apenas unos días más de vida y a la que tratan como si ya hubiese perdido la cabeza por completo), nuestra protagonista sabrá algo más sobre sus circunstancias y ya no se preocupará más por lo que depare el mañana; un recorrido conocido, el que nos lleva al corazón mismo del melodrama, un género al que reticentemente pertenece el film.

Quizá por esto último, esta es una gran película sobre la afinidad, sobre la capacidad para sincronizarse con otros, entenderlos hasta si nada dicen o actúan despreciando las lógicas de lo cotidiano. El amor recordado, seguramente deformado por el recuerdo, de la abuela de Ling y solo explicado en un extraordinario plano nocturno por su padre, la acerca más en realidad a sí misma que a Chen, que, con esa perfecta estructuración que define al film, deberá entonces recorrer el camino que tanta veces vimos que ella hacía cuando volvía de verla. 

El epílogo de esa inmersión, ya con los créditos sobre negro, utilizando solo la banda sonora, fundiendo un sonido en otro, es hermoso e insólito.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

No la conocía, ni a su director, pero me ha resultado un escrito muy interesante y me ha picado la curiosidad. La película está disponible en YouTube en versión original con subtítulos en inglés.

De Taiwán sólo conozco a Edward Yang y a Hou Hsiao-hsien, grandes, grandes los dos. Yang fallecido prematuramente y HHH un poco desaparecido en combate, por desgracia.

Jesús Cortés dijo...

Hou lo intentó pero me temo que no volverá a rodar más. Triste final para un gran cineasta.

Rodrigo Dueñas dijo...

Sí, singular es el final en off. Los ruidos cotidianos parecen anunciar que va a suceder algo, y no es así, la vida sigue.

Jesús Cortés dijo...

Es un final ambiguo, como corresponde a la inseguridad de las peripecias de las dos jóvenes. Se puede interpretar como lo que dices o como la "versión" que prefiero o que más me cuadra con los gestos finales (una mirando junto a la abuela por donde debe aparecer alguien y la otra chica caminando decidida) y así ademas responde mejor a la evolución psicológica de ambas, hastiadas de no hacer nada, de ser determinadas por la vida de los demás y que ya no pueden volver a la rutina diaria. De esa elevación por encima de lo cotidiano nace el romanticismo.

Felipe dijo...

Hola, Jesús. ¿Qué directores chinos (incluyendo Taiwán y Hong Kong) son tus favoritos? Gracias!

Jesús Cortés dijo...

Pues a riesgo de dejarme alguno de los que prefiero fuera, serían:
1 Xie jin
2 Bai Chen
3 Wu Yonggang
4 Sun Yu
5 Hou Hsiao-hsien
6 Jia Zhang-ke
7 Edward Yang
8 Ann Hui
9 Fei Mu
10 Wu Yigong
11 Patrick Tam
12 Wong Kar-wai
13 Lin Cheng-sheng
14 Stanley Kwan
15 Tsai Min-liang
16 Yim Ho
17 Tsui Hark
18 Lee Chi-ngai
19 Johnnie To
20 Wang Bing

Anónimo dijo...

Hola, ¿qué películas me recomendarías de Xie jin? Hace tiempo vi "Woman Basketball Player No. 5" (llegué a ella porque me interesan los dramas de temática baloncestística) y me pareció interesante, un buen drama de corte clásico, solo que su aire instructivo y un tanto propagandístico, de sentimiento fuertemente nacionalista, emborrona un poco el conjunto.

Jesús Cortés dijo...

Baloncestísticamente no es gran cosa ese Xie Jin, la verdad, pero me parece excelente. El sesgo propagandístico es un "elemento obligatorio" ya que estamos con terminología deportiva y hay que valorarlo así.
Las que prefiero están aún más arriba y son "Tian yun shan chuan qi" de 1980 (mi film chino favorito de todos los tiempos seguramente) y "Wutai jiemei" del 64, que si no es el segundo es por culpa de algún Chen Bai.

Anónimo dijo...

¿De Yimou antes de venderse al cine palomitero no salva usted nada?

El pangolín difamado

Jesús Cortés dijo...

Las de los años 90 las vi todas en el cine. No encontré nada maravilloso, pero tampoco sentí que perdía el tiempo.

Anónimo dijo...

Hola Jesús. ¿Has visto alguna película del comico mexicano Cantinflas(Mario Moreno)? ¿Destacarías alguna?

Jesús Cortés dijo...

¿Alguna? Las debo haber visto todas y varias veces, las pasaban constantemente por televisión en los 70 y 80. Decir que lo odio no seria verdad, lo cierto es que me caía hasta simpático a veces, cuando más sinvergüenza era, pero las películas eran tan malas y explotaban tan burdamente los tópicos mexicanos que no me han quedado ganas de mirarlas de nuevo.
Hay una que suele citarse como la mejor, "Ahí está el detalle" de Bustillo Oro, supongo que porque fue la revelación nacional en su día (es una de las primeras, creo), pero ni esa la puedo soportar más de diez minutos, lo siento.

Anónimo dijo...

Yo hace unos años tambien vi unas cuantas y la verdad tengo buen recuerdo de "El bolero de Raquel" "Sube y baja" y "El profe"
Puede ser que no sean muy buenas pelis pero tampoco creo que buscaran serlo. La de Bustillo Oro ni idea.

Anónimo dijo...

Hola, Jesús, ¿qué películas de Ricardo Franco te parecen, como mínimo, buenas? ¿Lo consideras un director infravalorado?

Jesús Cortés dijo...

De lo visto, me gustaron bastante la mayoría: "El desastre de Annual", "Pascual Duarte", "Los restos del naufragio", "Berlin Blues", "El sueño de Tánger", "Después de tantos años", "La buena estrella" y "Lágrimas negras".
Me parece mejor que muchos con más predicamento y más atrevido, más honesto, menos afectado y más consecuente de lo que suele ser prudente para tener una carrera "en condiciones" en este país. No sé si está infravalorado, pero como seguro que comparto cero gustos con los que lo hagan de menos, me da tan igual como presumo le daba a él.

Anónimo dijo...

Aprovechando el top 20 de cineastas chinos, le importaría decir una o dos favoritas de cada uno?

Jesús Cortés dijo...

1 Tian yun shan chuan qi
2 Qiu tian li de chuan tian
3 Ba shan ye yu
4 Ye mi gui
5 Tong nieng wang shi
6 Zhantai
7 Mahjong
8 Tau ban no hoi
9 Xiao cheng zhi chun
10 Cheng nan jiu shi
11 Ai sha
12 Do lok tin si
13 Mei li zai chang ge
14 Yan zhi kou
15 Bu san
16 Si shui liu nian
17 Ching se
18 Tin aai hoi gok
19 Am zin
20 Tie xi qu

Anónimo dijo...

Hola, Jesús:

Recientemente me ha surgido oportunidad de ver dos películas de Vincent Sherman con Anne Sheridan, de 1947, sobre las cuales te quería preguntar tu opinión: “La infiel” y “La sentencia”.

Te pido disculpas anticipadas por el off topic. No me ha parecido ver etiqueta para Sherman. Tampoco me ha parecido ver comentario sobre él en tu libro “En los márgenes de la historia del cine”.

Gracias.

Jesús Cortés dijo...

No he escrito sobre Sherman, pero me gustan mucho varias de sus películas, especialmente "All through the night" del 42, una de las que citas, "The unfaithful" del 47, "Backfire" del 48 y "The garment jungle" a medias con Aldrich. entre las vistas.
No es un director con gran personalidad, es fácil confundir sus películas con las de Curtis Bernhardt u otros, pero filmaba bien historias complicadas y ambiguas y debía ser un tipo despierto y simpático por lo que decía de él Flynn.