jueves, 4 de febrero de 2010

LO IMPORTANTE ES AMAR

El, como siempre, muy excesivo y caricaturesco personaje que Sam Fuller encarnaba en su película “Les voleurs de la nuit”, la contemplaba en una pequeña pantalla diciendo que era “la mejor película del mundo”.
La storia vera della Signora dalle Camelie” de Mauro Bolognini desde luego no puede dejar indiferente.
Ni tampoco el cine de Bolognini, uno de los más personales (y olvidados; espero que lo uno no esté relacionado con lo otro, aunque mucho me temo que sí, ¿dónde encasillarlo?) grandes realizadores italianos posteriores a la hornada neorrealista.
Sorprende esta iconoclasta adaptación, todavía más si se recuerda la famosa versión de George Cukor, porque todo va mucho más allá de la actualización que traen los tiempos (hay cuarenta y cinco años entre ambas) y la libertad para mostrar ciertos aspectos delicados del relato.
Imagino que no hay “verdadera historia” cuando se habla de un personaje de ficción (sacado además de una novela tan reputada) y eso perjudica de entrada el recibimiento que pueda dársele al film, mucho menos pretencioso de lo que pueda pensarse. Es simplemente una variación, (no una fantasía, en la realidad la conoció tal y como se cuenta en el film)  sobre el personaje que inspiró a Alexandre Dumas, hijo y de alguna manera "contiene" en su interior la película de Cukor (de hecho Dumas padre e hijo tienen una presencia importante en el film y también Marguerite Gautier, teatral y falsa).
Rara vez puede de todas formas el cine de Bolognini ser criticable por tener ínfulas de grandeza; gustaba de expresarse - no precisamente "sotto voce", alto y claro - a través de marginados de todas clases: prostitutas, inadpatados, enfermos mentales, acomplejados, fracasados, asociales... Alfonso Pérez Orozco, que lo conoció en persona, me contó que era un hombre culto y refinado. Yo no lo dudo. 
En esos primeros 80, está la última gran época para Mauro Bolognini. En la década anterior, sin grandes elogios críticos, había rodado su obra cumbre (“Bubú” en 1971), tres grandes films (“Per le antiche scale” en 1975, “L´ereditá Ferramonti” un año después y quizá con reservas, necesitaría volver a verla, también podríamos incluir ahí a “Fatti di gente perbene” del 74), un film parcialmente fallido pero lleno de posibilidades interesantes, “Imputazione di omicidio per uno studente” en 1972 y, a falta de conocer “Libera, amore mio”, un correcto episodio en el film colectivo “Dove vai in vacanza?” y sólo un claro fracaso para mi gusto, “Gran bollito” del 76.
La storia vera…” en 1981, cierra brillantemente, para los que lo admiramos, su filmografía, que tratamos de olvidar ciertas cosas que vinieron después.
Si hay algo en común, lo único en realidad, que tiene "La storia vera..." con el film de Cukor es la presencia de una actriz que absorbe completamente la puesta en escena, una Isabelle Huppert recién salida de tres películas mayúsculas: “Heaven´s gate”, “Sauve qui peut (la vie)” y “Loulou” nada menos.
La Huppert, todavía maleable y atrevida (tardaría años en tener ese aplomo y al mismo tiempo esa rara fragilidad), soporta (no "disfruta", como la Garbo en su día) el peso de las constantes idas y venidas de su personaje, de cama en cama, sin moral ni rumbo, en un ejercicio casi persecutorio. La cámara de Bolognini la busca y la trata de exponer - primero para que veamos cómo le arrancan la inocencia y luego en contra de su voluntad cuando cree tener la sartén por el mango y decidir a su antojo con quién se ve- a la mirada de las gentes de su época que la condenaron por ser precisamente el reverso de ellos mismos, de sus más bajos instintos y vicios, y a los nuestros, que no podemos juzgarla ni tampoco alinearnos con su proceder, en un inteligente ejercicio desafiante que arroja resultados nada casuales. El romanticismo queda abrasado. Quizá eso fue precisamente lo que encandilaba a Fuller, esa reducción del melodrama a pulsiones físicas, sin bonitas palabras.
Si lo que pretendiese Bolognini fuera “autenticar" a Dumas hijo, el film es discutible y quizá hasta prescindible, al quedar su figura incardinada en un fresco salpicado de orgías y opio, que trata de alejarse de lo que suponemos vamos a ver tanto como puede, sin buscar ninguna metáfora ni conexión con la realidad de su país en esos años o sacar nada en claro (si se buscan segundas lecturas) de tal complicación, como se dice ahora de la excelente "Vincere" de Bellocchio por cierto.
Pero no me parece que esa sea la intención de Mauro Bolognini, que yo diría que parece más interesado, como siempre, en comprobar si alguno de sus habitantes y en especial esta cortesana Alphonsine Plessis es capaz de quebrar (y contagiar ese impulso) las reglas de su tiempo y de la sociedad en que le toca vivir para encontrar un camino propio, una paz, incluso por encima - o por debajo - de lo que Dumas expondría posteriormente, dulcificado, a sabiendas de que es imposible.
Bolognini cuida la puesta en escena decadente y los decorados sin embellecer vacuamente ni ahorrar detalles escabrosos, moviéndose con insultante soltura en ese terreno que sólo parece haber quedado como propiedad de Luchino Visconti, con el que tanto se le comparó para salir perdiendo siempre, la mayoría de veces injustamente.
No creo que nadie atribuyera de todas formas ningún mérito al a menudo muy poco fiable Pasquale Festa Campanile, coautor según algunas fuentes de parte del film. No sé cuánto hay de cierto en ello.
Es importante señalar que, más allá del evidente acento - que suena a "ajuste de cuentas" desde la escena inicial - sobre el libreto que tuviese Bolognini, "La storia vera della signora dalle camelie" es, además de elegante y equilibrada, desgarradora y brutalmente emocionante, un bello retrato de una mujer que utilizará a los hombres y en el interín se enamorará irremediablemente no de ellos, sino de la vida, de la libertad, pero que es reducida a cenizas bajo la luz de los focos. Los pocos que de verdad la quisieron, su padre y el Conde que incorpora Fernando Rey (algo así como una versión madura del inolvidable personaje que interpretó en "Cet obscur objet du désir") nada podrán hacer para evitarlo.
Sí, es un film impúdico y nada discreto, toma riesgos y está a punto de descarrilar (no sé si como la versión "modernizada" de Cottafavi, "Traviata 53", que ya me gustaría poder ver) del manual del perfecto melodrama. Esas son las virtudes, que parecen defectos, del cine del gran Mauro Bolognini y hay que tomarlas o dejarlas.

15 comentarios:

migblah dijo...

Tengo que señalar mi ignorancia acerca de este director, aunque ahora veo su filmografía y sí me suenan algunos títulos.

Buen artículo, en cuanto a que invita al visionado de la obra.

Jesús Cortés dijo...

Si no conoces nada quizá lo mejor es empezar con las de los 60, "La corruzione", "Ill bell´Antonio", "La viaccia" y todas aquellas para luego adentrarte en las otras. Si se pueden ver en orden cronológico, no hay mejor forma de comprender bien a un director, creo yo, con lo que esta que comento debería ser casi la última, pero es de mis favoritas.

Anónimo dijo...

Si, me dejó muy transtornada Odete. Me viene a la cabeza cada poco tiempo. Aún no conseguí ver "Morrer como um homem"...

Jesús Cortés dijo...

Tampoco yo. Las dos primeras me parecen excepcionales

Ventura dijo...

Hola Jesus.

Con la guerra que estas dando con "Vincere", creo que nadie de los que pasan por aquí tiene excusa para no verla. Espero poder conseguirla pronto.

Me da a mi que es buen momento para repasar a estos directores con "ifulas de grandeza", como señalas. Los estamos viviendos, el propio Bellochio, Joao Pedro Rodriguez, Honoré (aunque no te guste), Oliveria (aunque este restando después de sumar), etc. ¿Por qué vuelve este concepción de hacer cine ahora y de esta manera?

Y una preguntra. Tengo preparada aquí Go Go Tales. Esta noche la veré. Estaá en italiano. ¿Es esa su VO?

Saludos.

Jesús Cortés dijo...

"Vincere" es importante que la comprendas desde el punto de vista del personaje de Giovanna Mezzogiorno. Su mirada y sus recuerdos deforman y hacen grandilocuente (operístico) o directamente excesivo el film. Por ejemplo, cuando Mussolini entra en su casa vacía de muebles que ha vendido para conseguir dinero para él y la encuentra desnuda en el sofá; hay que entender que ella se entrega por completo y por eso se desnuda, quizá sólo en su mente y así lo recuerda, y lo mismo ocurre con las escenas de sexo del principio, más largas de lo "necesario" porque es ella quien las rememora y son los únicos momentos íntimos que compartió con un hombre por lo demás poco o nada romántico y que la olvida en cuanto sube al poder.
Ese es el gran valor del film, que utiliza el tono al servicio de un punto de vista, no para que el director se dé lustre.
No creo que Joao Pedro Rodrigues tenga ínfulas de nada, imagino que le sale bastante visceral ese cine y es ese atrevimiento lo que más me gusta. No necesita insuflar comedia como Almodóvar ni quiere parecer sórdido "brechtianamente" como Nolot. Simplemente entiende así el cine y no se detiene ante nada.
Lo que dices de Oliveira no lo entiendo, para mí todo lo último que ha hecho es fantástico y muy variado.
"The Go Go Tales" se rodó en inglés pero el único DVD en Europa es italiano que yo sepa y esa es la copia que más circula en la red. Muy extraño ver a Defoe maldiciendo como un matón de Don Vito

Ventura dijo...

Jesus, lo que quiero decir sobre Oliveria es que después de haber sido toda la vida el referente de un cierta concepción de lo grande en el cine, es decir, ese gran cine de la narración novelesca, de la palabra, de la duración, del teatro, etc, ahora ha pasado a la pequeñas peliculas, como queriendo depurar el gran corpus de su cine hacia algo esencial. No se, como si estuviera buscando la imagen o la idea que le llevó a ser cineasta. Por eso me gusta tanto todo lo que está haciendo desde "Vuelvo a casa" a esta parte.

Siempre he tenido mis dudas con Bellochio. Es más, haciendo memoria entre lo que he visto, me encuentro con que solo tengo fresca "La sonrisa de mi madre". Me gustó bastante a pesar de Castellito, que siempre me ha parecido un tipo isoportable, salvo cuando ha trabajado con Rivette. Ahora es un buen momento para repasar a Baellochio mientras espero a "Vincere". Eso si, creo que "En el nombre del padre" la pasaré por alto.

Jesús Cortés dijo...

Es normal que Oliveira haga muchas pequeñas películas y no se concentre en grandes proyectos, no me parece una elección, quiero decir, aunque quizá nos sorprenda todavía. No he visto "O Quinto império" de 2004, que al parecer sí es de esas históricas, prolijas.
De Bellocchio me gustan films de todas las épocas, de "Marcia trionfale" a las últimas pasando por "Gli occhi, la bocca" o "Il Principe di Homburg". "Vincere" es la mejor que le he visto de todas formas.
A mí las que no me convencen son precisamente las que le dieron fama, "I pugni in tasca" o "La Cina è vicina"

migblah dijo...

Las primeras de Bellocchio son las que menos me convencen a mí... se notan demasiado las influencias de otros cineastas (algo no necesariamente malo) y del cine italiano de la época... creo que después se apartó de todo eso.

Recomendar, por supuesto, la memorable Gli occhi, la bocca, una de sus películas menos conocidas, pero en mi opinión de las pocas al nivel de L'ora di religione.

Anónimo dijo...

Tenía pendiente de ver "La storia vera della Signora dalle Camelie", o más bien (puesto que es una coproducción francesa, sospecho que sea la francesa la VO... aunque figure Michel Deville como director del doblaje, también la versión italiana está doblada) "La Dame aux camélias", que es, en efecto, uno de los grandes Bolognini (también "Metello" y "Libera"). No sé nada de que interviniera Festa Campanile para nada, y de hecho lo que cuenta el productor Manolo (su hermano) en el DVD, muy interesante y revelador, indicaría que no hubo el menor problema. Yo no recomendaría empezar cronológicamente; creo que "Il bell'Antonio" y varias de esa época (salvo "Senilità" y quizá "La Viaccia") son muy inferiores a las de finales de los 60 y los 70. Tampoco me parecen despreciables, entre sus obras posteriores, aunque ciertamente "menores", ni "La venexiana" ni "La villa del venerdi", ni la serie televisiva "La famiglia Ricordi", y siempre me intrigará su adaptación TV de "La Cartuja de Parma". Aclaro (o confirmo) que "The Go Go Tales" es, por supuesto, en inglés. En cuanto a Bellocchio, que he completado y revisado recientemente, tiene películas malas (como "Sbagli, il mostro in prima pagina"), muy discutibles (como "Nel nome del padre", "Salto nel vuoto"), pero encuentro la mayoría magníficas, e incluyo entre ellas "I pugni in tasca" y "La Cina è vicina", que me parecen hoy mejores que en su época; lo mismo me pasa, por lo demás, con las primeras de Rocha, Jancsó, Guerra, Skolimowski y otros olvidados o intermitentes o "resucitados" de los 60). Hasta en "O Quinto Império", ciertamente más larga, Oliveira parece haber optado por la concisión elíptica de los viejos maestros. Pero muchas de sus películas de hace 20 años o más eran también breves (aunque no tanto) y concisas, más bien son excepciones "Amor de Perdiçao", "Les Souliers de satin" o "Vale Abraao".
Miguel Marías

Jesús Cortés dijo...

Con ver cronológicamente no quise decir que empezara mejor que terminó, sino que así conoces mejor la evolución de un director; es cierto que las de esa época que citas son las mejores. No conozco "La famiglia Ricordi", tendré que buscarla.
Esos Bellocchio del principio los encontré insatisfactorios, aunque debiera revisarlos. Ahora acabo de ver "Le bonheur" de Vardá, que pasé por alto y me ha gustado.

Anónimo dijo...

El ejercicio de la revisión es imprescindible. Pero el resultado es imprevisible. "Le Bonheur" me gustó más (en su estreno la detesté), pero "Les Créatures" me pareció aún peor. Muchos de los Bolognini iniciales me suenan falsos y teatrales, antiguos. "Il bell'Antonio", por ejemplo. Quizá lo mejor de esa primera fase es "Senilità" (la primera que me animó a seguir viendo películas suyas). Pero la revelación fue, claro, "Bubu", una de las obras maestras del cine europeo y una de las más terribles historias de amor. Hay que revisar a los italianos menospreciados, yo estoy ahora "ascendiendo" a Lattuada: películas que encontré "buenas", sin más, me parecen ahora espléndidas. O Emmer. O Soldati. O Castellani. O gente aún menos reputada, como Domenico Paolella.
Miguel Marías

Jesús Cortés dijo...

De Lattuada he revisado con gusto "Senza pietá", que de todas formas me ha gustado menos que hace años (era una de mis films predilectos de esos años en Italia), o "Il bandito", que me mejoró. No sé qué tal aguantará una de las que me más me impresionaron, "I dolci inganni".
De Emmer me pareció fantástica otra vez "Camilla", no entiendo cómo no alcanzó fama y me encanta "La ragazza in vetrina".
De Soldati me fascinó, por encima de todas y son unas cuantas, "Fuga in Francia".

Anónimo dijo...

Anoto en mi lista de fugitivas "Más Buscadas" esa "Fuga in Francia". De Soldati, por ahora, mi preferida sigue siendo la pre-"Vertigo" "Malombra", y veo que van a sacar en DVD, en su VO italiana, "Policarpo, oficial diplomado", que hasta en VE me gustó en los 60.
Miguel Marías

Jesús Cortés dijo...

Si quieres que te la pase a DVD, me das una dirección al correo privado y te la puedo enviar. No sé si está editada en algún sitio.