sábado, 23 de diciembre de 2023

EL ENEMIGO DE LAS RUBIAS

Sobre la primera película que filmó Júlio Bressane nada más llegar a Londres en 1970, "Memórias de um estrangulador de loiras", revoloteó durante años un aura de malditismo, ese fantasma que acompaña a los exiliados allá donde vayan. Las pocas crónicas escritas por quienes pudieron verla y las muchas expectativas de cuantos no la consiguieron encontrar, configuraron una idea acerca de su naturaleza en gran medida imaginada, como si se tratase de una obra única, una perversa pesadilla experimental y, sobre todo, una película libre: al fin se apartaban del camino del cineasta los mojigatos que no habían entendido su cine en Brasil.

Cuando Bressane, con ese aplomo tan característico de los que no necesitan explicar por qué piensan distinto, se dedicó a desmentir en entrevistas que le hubiesen expulsado del país, que se fue porque quiso, y cuando empezó a ser más fácil localizar una copia, se desvaneció buena parte del encantamiento. De repente ahí estaba el film, libérrimo efectivamente, pero tan en bruto, tan impredecible y tan clandestino como toda aventura milagrosamente terminada sin apenas medios.

En ese momento terminaron las ensoñaciones acerca de "Memórias de um estrangulador de loiras" y también se acallaron para siempre, no sé bien por qué, las conexiones que en tiempos - qué tiempos - se establecieron con otro film que ni siquiera llegó a existir, el que estaba llamado por los alrededores de estas fechas a ser otra "liberación", nada menos que la de Alfred Hitchcock, "Kaleidoscope". La película más espeluznante que nunca vimos algo en común pudo tener con esta, de haber llegado a ver la luz, a juzgar por las fotos de rodaje y especialmente - al carecer de diálogos el film de Bressane - por los tests sin sonido que sobrevivieron del proyecto.

Las audacias de "Kaleidoscope" - esa  última obra silente de Hitchcock, si se me permite la boutade - que alcanzaron a cristalizar en "Frenzy" ahora sabemos que dejaron satisfecho al maestro, al menos oficialmente, porque en privado seguramente le hubiese gustado haber podido desplegar toda la artillería y "responder" como la ocasión lo merecía al film que lo tenía obsesionado, "Blow up", filmado en su ciudad para más señas.

La inestabilidad inherente al cine de Bressane erradica de cuajo la posibilidad de diálogo con las precisas imágenes hitchcockianas. En "Memórias..." se hace patente que lo que perturba a Bressane no son ni los encuadres ni las composiciones ni ninguna de las fuentes de donde brota la escritura de las películas de Hitchcock, sino los impactos - visuales, sonoros, de iluminación... - de su cine, empezando por los títulos de crédito de varias de sus cintas más célebres (sobre todo "Marnie" y "Vertigo"), siguiendo por momentos icónicos (el agua yéndose por el desagüe de la ducha de "Psycho", el asesinato reflejado en un cristal de "Strangers on a train", las cuerdas atronando con el punto de vista elevadísimo en la escena de la ONU de "North by Northwest") y reverberando en todo momento el mismo deseo de hacer sentir inermes, desnudos, a los espectadores que acudían a ese acto público que fue el cine..
 
Bressane filma planos, casi nunca secuencias - por eso es célebre "O anjo nasceu", que quizá contenga el noventa por ciento de las que ha rodado - y menos aún historias, pero eso no significa que le baste con su intuición. Algunos de esos planos tienen un laborioso proceso de creación y "Memórias..." no es la excepción pese a su aspecto urgente y de reinterpretación en la sala de montaje de cuanto queda captado al filmar. Ese material responde por otra parte y con un grado de pureza insólito para un film prácticamente amateur, a dos cuestiones que pueden parecer menores y no lo son. 
 
La primera, que la díáspora de impresiones que es el recuerdo, tiende a descartar lo que nos causó disgusto y distorsionar, para mejorarlos, los episodios satisfactorios. Cuando se trata de rememorar, las vivencias acuden a la mente así, en desorden, alteradas, revividas. Los films autobiográficos que reconstruyen en primera persona minuciosamente todo, serían la antítesis de este... y tan poco rigurosos como él. En segundo lugar, si se disponen, uno tras otro, las más elementales "fragmentos" cinematográficos, los planos, deben ser actos primarios y no elaboraciones psicológicas de ninguna clase lo que aparezca en pantalla. El protagonista (el simpar Guará Rodrigues) aparece tumbado en una cama, yendo al baño, cocinando, asaltando a una rubia tras otra, acunado cuando era un bebé por una de ellas, preciosa, que no le inflige ningún trauma que justifique su conducta futura y ya de viejo, solo, escribiendo frases desempolvadas del desván de su mente para esa autobiografía que es la propia película.
 
Y caminando sin rumbo por las calles, que ni le son propicias ni hostiles, simplemente escenarios mudos de sus impulsos. El Covent Garden parece en esta película un barrio de Rio, tomado por un asilvestrado (dos, Bressane y su alter fuckin' ego) y esto se aprecia mejor al ver "A longa viagem do ônibus amarelo" (2023) su más reciente film, recopilatorio de una vida detrás de las cámaras, en el que aparece "Memórias de um estrangulador de loiras" tras "Cuidado, Madame" (1970) y no se advierte discontinuidad alguna.

33 comentarios:

Mario Salazar dijo...

Parece como que ud me leyera, me fascinan las historias sobre asesinos en serie y aunque éste filme es mudo y arty -que tampoco los exime de ser interesantes o notables- y como bien dice, puede que no sea tan plus ultra, pero igual interesante, pienso verlo pronto. Si no la última película, de 7 hrs que condensa todo el cine de Bressane. Después uno de los filmes que más me gustan del genio de Hitchcock es justamente Frenzy, una obra maestra.

He visto que no le gusta la última de Radu Jude -a mi me parece muy buena- y otras por ahí muy modernas, aunque le gusta películas de Seles-Pelayo, bueno, es normal, cada quien tiene su apreciación personal -cuando uno es inteligente y las tiene y, a veces, puede tenerlas- , sobre todo cuando se argumenta, no todos podemos amar lo mismo.

Leí su anterior post, todos muy buenos e interesantes, y pues estoy en contra del cine donde no pasa nada -donde realmente no pasa nada y quieren venderte una fantasía de falso ingenio o exceso de somnolencia, el cine tiene que sorprender aun en el minimalismo-, que se puede ver en cierto cine español actual, de una cotidianidad cero novedad o poco interesante, de intrascendencia total, como un otrora cine latino indie, pero tampoco estoy a favor del efectismo banal, de la originalidad vacía, sino de lo que puede sostenerse y te haga pensar. Me gusta la originalidad con sustancia. La cotidianidad puede ser interesante también, claro, y supongo debe ser así el cine de ese autor mencionado en ese post, que no quiere hacer nada estridente por lo que le leo, y es notable que uno se aferre al idealismo y a las convicciones, siempre lo digo. El éxito debe venir siempre con la autenticidad, y que llegue cuando tenga que llegar. Esto separa el verdadero talento y tener algo que decir de verdad, de los que son momentáneamente populares y luego desaparecen, o pasan a ser relegados por nuevos estudios, más profundos. Incluso un genio como Godard ha sido ninguneado en una época o medio ignorado (tras pelear en Cannes y volverse muy político), pero se trata de persistencia, de resistencia, y finalmente es inmortal frente al mundo. No me explayo más, muy interesante lo que escribe, muestra muy buenas conexiones argumentales. Un saludo atento.
Mario Salazar

Aqui escribi de Frenzy, su hay curiosidad:
https://nenufaresefervescentes.blogspot.com/2022/10/frenesi-frenzy.html

En mi blog, escribo desde el 2011 y escribo de todo, todo lo mejor de todas partes, siempre curioso, paciente y abierto a pensar toda la grandeza y diversidad del cine:

https://nenufaresefervescentes.blogspot.com/

Si me lo permite pienso reincidir en comentar. Mil gracias.

Jesús Cortés dijo...

No hay problema, mientras se comente con buenas maneras, publico todo salvo lo que no tenga nada que ver con el cine, que para eso hay un montón de redes sociales.

Mario Salazar dijo...

Justo borré mi twitter, la última red social que abandono, no soy muy afín a estas, sobre todo cuando twitter se ha vuelto un especie de facebook, ya no se ahonda en los temas, sino se ha vuelto lugar de autobombo publicitario banal, se habla de todo menos de lo intelectual.

Arriba puse: "cuando uno es inteligente y las tiene y, a veces, puede tenerlas-", he leído y se entiende ambiguo o quizá mal, quiero decir que no todos tienen permitido hablar o que la gente los tome en serio, eso quise decir, que la mayoría cuando quiere hablar en serio o de manera personal no es tomada en cuenta, solo un pequeño grupo privilegiado.

Gracias. Saludos.

Anónimo dijo...

Me apunto la película de Bressane, entre otras muchas de cineastas brasileños que tengo pendientes. Felices fiestas para ti y los lectores, que tengamos muchos descubrimientos y que revisemos muchas veces "Cerrar los ojos".

Iván Suárez

Jesús Cortés dijo...

Felices fiestas para todos también de mi parte.

Anónimo dijo...

Hola Jesús has podido ver "La sociedad de la nieve". Crees como dicen muchos críticos que es una gran película y lo mejor de Bayona?

Jesús Cortés dijo...

No creo que la vea, no he encontrado un solo plano de este director que me sirva para algo.

Anónimo dijo...

Hola, Jesús.
¿Publicarás tu lista definitiva con lo mejor visto en 2023?
¡Feliz Año!

Fernando C.

Jesús Cortés dijo...

Feliz año
Hoy mismo he enviado la lista a los de Senses of Cinema, así que supongo que sí.

Anónimo dijo...

Has visto alguna película cercana a "Cerrar los ojos"?

Jesús Cortés dijo...

Hay una cuantas muy muy buenas este año (muy recientes, vamos), pero la de Erice es creo que la gran película de los últimos meses y quizá años.

Anónimo dijo...

Puedes dar algunos ejemplos para ver estos últimos días del año

Rodrigo Dueñas dijo...

Es curiosa esta película de ficción... no narrativa: sólo se muestran estrangulamientos y momentos cotidianos.
Sí, son los recuerdos en esencia del protagonista, lo único que le importó. Únicamente aparecen rubias, jóvenes y guapas, y ningún hombre más.

Jesús Cortés dijo...

Llevo no sé cuántos meses nombrando las mismas películas una y otra vez: "The Us and the Holocaust", "Kuolleet lehdet", "The whale", "Tengo sueños eléctricos", "Le coeur noir des fôrets", "Los delincuentes", "Here", "Bowling Saturne", "In the land of saints and sinners"...
Ahora hay seis mil novecientos tops de favoritos en internet y ahí está "lo mejor del año" y no en estas entradas, que solo contienen mi opinión.

Jesús Cortés dijo...

Gracias Rodrigo por comentar... la película de la entrada para variar. Sí, sus buenos recuerdos son los asesinatos, algo muy lógico y muy macabro. Le di vueltas al texto que escribe donde se llama a sí mismo "inhumano", pensé que podía ser un error de Bressane - por el autojuicio externo y extemporáneo, no muy plausible - o un homenaje a Bram Stoker y preferí no decir nada porque ni estoy muy seguro de lo primero ni sé a ciencia cierta si quiso hacer lo segundo.

Luis S. dijo...

Siento no comentar sobre las películas que escribes, Jesús, pero ni las veo en cartelera (y vivo en Madrid) ni suelen estar en las plataformas de que dispongo (ni siquiera en Filmin). Me encantaría que tuvieras la ocasión de escribir habitualmente en un diario digital o en papel, para poder leerte también sobre obras más accesibles.
En fin, la cosa es que te quería preguntar sobre "Fallen Leaves", que (a mí también) me ha parecido magnífica. Sobre algo en concreto: entre sus influencias, homenajes o confluencias (Bresson, Tati, B. Keaton, Capra, Chaplin, Griffith, Jarmusch, etcétera) se menciona a Godard. Y no sé si es porque yo me he des-godardizado con los años (excepto "Bande a part", claro), pero más allá del tributo explícito del propio Kaurismäki, no "consigo ver" a Godard en "Fallen Leaves". De hecho, en algunos aspectos me parecen incluso cineastas antagónicos, al menos si tengo en cuenta las películas de Godard que he visto de sus últimas cuatro décadas. No sé qué piensas sobre este asunto.
Y sin salirme de la película, también te quería preguntar qué opinas sobre el hecho de que dos de las películas consideradas sobresalientes este año por buena parte de la crítica, "Cerrar los ojos" y la finlandesa, sean tan obviamente cinéfilas y tan, cómo decirlo, intemporales y a contracorriente.
Un saludo y, casi, feliz año.

Jesús Cortés dijo...

Yo entiendo, en este mundo de twitters, los off topics, pero sí que son accesibles - yo las encontré y no tuve que canjearlas por un riñón - todas las películas de las que escribo. Esta está en youtube para más inri: https://www.youtube.com/watch?v=XiMtlIkCEW4&list=PLme9JVX2NlYwkt9FGYlS2X0BQN4jLIlK_&index=8&ab_channel=RicardoPPinheiro.
A Kaurismäki le influyeron (ya en su primer film y poco ha cambiado) Ozu, Chaplin, Tati, Ford... Jarmusch en todo caso comparte influencias con él y en cuanto a Godard, es una "presencia rectora" en casi todos los cineastas que vinieron después y quisieron pensar el cine en otros términos que no los clásicos. El uso del color, los encuadres, las elipsis, los cambios de plano, los diálogos de contraste puro de impresiones sin que a veces haya aparente comunicación, etc. En otras cosas (uso de la música, referencias poéticas o literarias, montaje, etc) son muy distintos y a veces opuestos. Kaurismäki también es más lineal, siempre con sus dramas revestidos de comedia, con ese ideal de "The kid" siempre en mente. Godard ha variado más. Desvariado dirán sus críticos. Y ha terminado por prescindir del medio (las historias, los caracteres) para plasmar a idea inicial desde la pura reflexión en primera persona, haciendo de la ruptura de la nouvelle vague su única y desnuda arma.
Por encima de todo lo fundamental es que han pensado el cine desde la clase trabajadora, todo su universo se expande hacia arriba y han hablado de política, de sociología o de fe utilizando a personajes sin poder para cambiar nada. Ya es un milagro que ellos mismos cambien un ápice.
En cuanto a lo último que preguntas, supongo que ha sucedido porque son cineastas que tardan lo suyo en volver (Erice es un caso aparte) y desde las primeras crónicas que fueron llegando, se elevó mucho a las películas y se quedaron sin competencia. Apenas hubo voces discordantes y en este mundo de memes, eso disipa bastante las cosas.

Luis S. dijo...

Gracias por la pista: reconozco que no se me suele ocurrir ir a YouTube a buscar filmes.
Sobre lo que dices de la clase trabajadora, lo veo en el finlandes y no tanto en Godard. En cualquier caso, no es este el cine que suele ver la clase trabajadora, menos aun el cine de Godard.

Jesús Cortés dijo...

Bueno, por eso último hizo "Tout va bien".
Y no se afirmaba solo con sus películas.
Godard pudo haber vivido muy bien, embarcarse en una gira sin fin por eventos con mandamases culturales de toda índole, dar un millón de entrevistas, escribir unas buenas memorias, desgravarse/evadir lo sacado luego con una bonita Fundación y en general gustarse ejerciendo su influencia - innegable hasta por sus más acérrimos detractores - pero prefirió vivir apartado de todo, pensando y filmando.
Eso es ser clase trabajadora y no lo que supuestamente dijo Marx, que en realidad nunca lo definió.

Mario Salazar dijo...

I
Justo pensaba que algunos cineastas se guardan sus verdaderas inspiraciones o de repente quieren reconocerse en otros -la gente suele mentir mucho-, como Paul Schrader con mencionar constantemente a Bresson -y si tiene de él en gral, claro-, pero en su último éxito, First reformed, está claro que se inspira -y mucho- en Los Comulgantes de Bergman.

Recientemente vi el notable debut de Iosseliani y aunque no he visto la última de Kaurismaki -aunque lo conozco bien, y me gusta, y he leído de éste filme además-, parece que lo ha tenido bastante en la mente (hasta prácticamente comparten el título), pero igual puede ser que uno coja una idea y la aderece. Total, sobran los copistas en éste mundo. Igual no quito mérito, porque Kaurismaki se distingue con su cine, pero como muy bien menciona, tiene unos referentes fijos también.

II
Sobre Godard, me ha parecido interesante lo que escribe, es cierto que para él pudo ser fácil acomodarse y vivir como una estrella del cine, pero qué grande fue al optar por amar tanto el arte, su propio trabajo, su ingenio y su (auto)reto constante. Quizá nunca se sabrán del todo sus pensamientos más personales con esto, pero sus actos lo dibujan como alguien excepcional en todo sentido. Eso sí que no se lo apropien, porque le pertenece al mundo, hay muchos que ya quieren auspiciarlo como parte de un club de los elegidos, y Godard no tenía dueño, por eso fue tan grande, único, e incluso gente como el divertido Tarantino se ha sentido identificado con él y así muchos muy distintos entre sí, porque como bien señala ud, hizo siempre escuela, creo su propio camino y no solo eso, lo hizo a cada rato, nunca dejo de inventar, de buscar, hasta el final.

Otro off topic, mil disculpas. Tengo presente el filme del post para verlo, me parece interesante.
Saludos y feliz año nuevo.
Mario Salazar

Jesús Cortés dijo...

Creo que Schrader en general nunca entendió una palabra de Bresson ni de Dreyer ni de Ozu por citar a sus famosos referentes. Es alguien sacadísimo de contexto, con un altavoz enorme desde hace cincuenta años, que no estaba ni para guionizar a Pupi Avati y ahí sigue en su poltrona largando estupideces y filmando películas tan desagradables como esa que citas casi cada temporada.
No tiene mucho que ver el debut de Iosseliani con este último Kaurismäki pese al parecido nominal de los títulos, si están bien traducidos, que no lo sé.
Godard tiene una legión de detractores que hacen enmienda a la totalidad a su cine aunque se trate del cineasta más variado y amplio que ha existido. Ni Tarantino por mucho que lo copie y hable maravillas sobre él ha podido invertir esa tendencia. Igual hasta la ha empeorado porque no hay nada como banalizar y tomar en vano a quien se admira para hacerle el más flaco favor.

Mario Salazar dijo...

Creo que en efecto a Schrader le quedan muy grandes los referentes que él suele mencionar. Igual su cine tiene algunas virtudes, si bien para mi juega en otra liga. Bueno, ahora, hay una tendencia a que mucha gente se quiere identificar con Bresson, más allá de que Schrader siempre se ha reconocido fan. Y como todo en la vida es marketing y dinero o fama, pues todos repiten el gancho ganador, o lo que te va a rebotar luz con éstas menciones. Perdón por repetir esto, sino que me parece un ejemplo sólido, sino que cuando algo se vuelve tendencia o popular es como que se cierran la discusiones. Me hace recordar mucho el filme -y obra maestra- Investigation of a Citizen Above Suspicion.

Espero ver la de Kaurismaki y ahí explayarme sobre Iosseliani y si no veo nada, a otra cosa entonces. Veo inicialmente varias relaciones más allá de lo explícito. Kaurismaki tiene un estilo consolidado y muy conocido y sus cine repite patrones.

Imagino que Godard tiene muchos detractores, es inevitable, nada realmente personal te deja sin enemigos. Es cierto que Tarantino banaliza cosas más grandes, por eso lo llamo simplemente divertido, es un artista principalmente de lo popular, del entretenimiento. No creo que le quite nada a Godard y a otros buenos cineastas, porque el que de verdad ama el cine o sabe de cine irá más lejos, no tomará a Tarantino como faro intelectual, lo suyo es otra cosa.

Un saludo. Ya no lo molesto más.
Mario.

Jesús Cortés dijo...

No me molestas.
Discrepo en asignar los malhadados conceptos de entretenimiento y popular a Tarantino.
Varios de los más grandes cineastas sí han sido capaces de hacer de este arte uno realmente entretenido, ameno y accesible.
Tarantino es un triturador de influencias, voraz e indiscriminado. ¿Le ves algún parecido con Allan Dwan?, ¿con Raffaello Matarazzo tal vez?
Además, hace lo contrario de lo que predica. O predicaba porque decía ser fanático de diez mil directores subterráneos que filmaban siete películas baratas al año y ahí lo tienes, sentado al borde de su piscina pensando durante años cuál debe ser la última para redondear su magno legado.

Mario Salazar dijo...

Yo en realidad siempre he considerado a Tarantino de imperfecto, pero no niego que me entretiene. Pero de ahí a considerarlo de los mejores cineastas, claro, es imposible. Pero es un director que está muy pendiente de lo popular y creo que es efectivo. Sales criticándole cosas, pero lo disfrutas. No le quito tampoco que no le agrade y sobre todo si ud está al tanto de muchas de sus referencias. Comparto con ud que ser un cineasta trascendental e interesante no te quita que puedas ser además sinónimo de hedonismo. Lo intelectual incluso no tiene que ser arduo de pensar, todo el cine clásico americano está cimentando en la claridad y lo sabemos notable. Creo que a uds no le gusta este director y esta perfecto, el cine es super amplio y reducirlo a lo más conocido no puede ni debe ser una regla, sino debe ser una pieza de un juego mucho más grande. Un saludo.

Jesús Cortés dijo...

Me gustó. Sus primeras películas eran buenas y era regocijante ver a un tipo salir de la nada con ese descaro, esa energía. Fui al estreno de "Pulp fiction" y aquello fue uno más de los grandes momentos rockeros del año, no muy distinto de los que viví con "Portrait of an American family", "Live through this" o cualquiera de los grandes álbumes de aquel año. Pero de aquel Tarantino no queda nada. O queda lo mismo que de Marilyn Manson o Courtney Love, un remedo fofo, acomodado, inofensivo y molesto de lo que una vez fue excitante y audaz.

Anónimo dijo...

Aunque supongo que es otro «fuera de contexto», no me privo: feliz entrada de año a Jesús Cortés y a cuantos lectores cinéfilos concurran por aquí. Un año más es un placer y un oasis leer este blog. Muchas gracias.

Mario Salazar dijo...

Pero siempre es curioso -no le puedo mentir, yo espero cada película que hace-, ahora su nuevo filme -dicen que el último, ¿será?- versará sobre un crítico de cine. Es una curiosidad (¡¿como lo describirá?!); a ver que aventuras le pondrá. Tiene una ventaja y es que sus películas duran 3 hrs a más y se viven en un instante, suele tener un ritmo único, que a muchos les suele faltar cuando lo enfrentan. Es verdad que el tiempo domestica un poco, cuesta ser siempre novedoso.

También aparece Tarantino en bastantes documentales hablando de cine de género, cine asiático, ídolos del spaghetti western, tiene su cultura cinéfila también, y lo habla en su lenguaje imitador del afroamericano, muy coloquial, que a muchos les causa tirria; y a otros, que es síntoma de su intensidad y pasión que sin duda trasmite. Hay una critica que no lo aguanta, pero en España entre los cinéfilos de a pie es un rockstar como bien señala y así en varios lugares. Incluso el Oscar lo niega un poco y lo celebra un mínimo. Pero sorprendentemente en Cannes es toda una celebridad. Tengo debilidad por una película chica que hizo, homenaje al grindhouse, death proof, su primera parte me parece una obra maestra.

Saludos. Buena conversación, le agradezco, ahora sí, me voy. Feliz año!

Anónimo dijo...

Hola, Jesús
¿Has leído los libros de Paulino Viota? ¿Qué te parece como crítico? ¿Recomendarías su libro sobre Godard?

Gracias.

Jesús Cortés dijo...

Todo lo que escribe Paulino es interesante. De hecho, me parece mejor como crítico y divulgador-maestro que como cineasta, siendo uno de los pocos directores españoles destacados de una época difícil y no precisamente siendo él uno de los que secundaban los postulados oficiales, si es que a la pandilla de ignorantes que gobernaban se les puede adjudicar idea cultural alguna.

Anónimo dijo...

Hola Jesús has podido ver la nueva película de Alexander Payne(cuya historia esta inspirada al parecer en "Merlusse") . De ser así que te parece? Yo la he visto y me ha parecido bastante notable a la altura de las mejores de Payne (como "Sideways").
Gracias y un saludo

Jesús Cortés dijo...

No sé de dónde se habrá sacado Payne o los que defiendan el film, semejante "inspiración".
Puede haber y de hecho las hay, coincidencias, pero nada más, superficiales.
No puede ser un intento de prestigiarlo porque no es precisamente "Merlusse" un film que arrastre a las masas hoy día, ni ha habido nunca ni rastro del cine de Pagnol en el suyo que pueda activar esa idea, así que solo queda una opción y es que quien lo afirma, no sabe de lo que habla.
El film me parece malo, aunque quizá pudiera haber mejorado algo si el insoportable Paul Giamatti no estuviese ahí.

Anónimo dijo...

Hola Jesús me gustaría conocer, si és que la tienes segura, tu opinions sobre el cine de Bela Tarr.

Recientemente en su paso por Barcelona ha manifestada reiteradamente su intención de no dirigir mas (segun él ya esta todo dicho con "el Caballo de Turin" por lo que respecta a su obra) lo cual nos decepciona a algunos porque pese a lo reiterativo y afectado de su última obra, sempre han habido cosas interesantes en sus películas.

Tambien ha resultado curioso que pese a la visible voluntad que hay de ser transcendente en su obra, se haya mostrado (durante la presentación y el debate de Armonias de Werckmeister en la Filmoteca) poco interesado en responder a las preguntas que buscavan un significado filosófico (¿falsa modestia?) y señalando que con Armonias lo que pretendia era hacer "a fairytale".

Jesús Cortés dijo...

No daría mayor importancia a lo que dice Tarr sobre su cine o la misma que a lo que dicen la mayoría de cineastas sobre su obra. Tal vez no haya ningún significado en sus películas por mucho que se ha buscado y me parece bien, casi me reconcilia con ellas. Cuanto más cerca esté de Buñuel, mejor.
Me gustan bastantes, sin importarme ninguna, no las recuerdo, no me afectaron. La última no es de las que prefiero, demasiado árida.
Es lástima que no filme más, antiguamente estos eran los años de la sabiduría, que no para todos, del cansancio también, pero la perspectiva permitía intentarlo, de otra manera.