jueves, 11 de junio de 2009

LOS ÚLTIMOS JONAS STERNBERG


La década de los 40 es un decenio perdido para Josef von Sternberg. El fracaso crítico de “The Shanghai gesture” en 1941 - que alguien que no mencionaré aquí calificó como la más hermosa mala película de la historia del cine – la coincidencia de la irrupción ese año de Orson Welles que echa el cierre al cine de los años 30 donde él había sido protagonista y el posterior fiasco de “Duel in the sun” le obligaron a posponer sus tres últimas películas a los años 50, una década en la que ya no se le recordaba, estando su figura siempre ligada para los americanos a Marlene Dietrich y esa época a caballo entre el mudo y el sonoro, donde mejor encajaba su ampuloso y exuberante estilo, todo oropel y desmesura visual. Estaba bien retirado ya, su sitio estaba en otra época, pensarían muchos.
En 1950 debía haber reaparecido con la sorprendente “Jet pilot”, una comedia que hubiese tenido un recibimiento muy distinto de haberla firmado Preston Sturges pero que como las últimas obras de Chaplin y Lang, parecieron fuera de tono ya en su día. Tardó en estrenarse siete años, con lo que figura en las filmografías como su última película.
Janet Leigh en “Jet pilot” es la encarnación de la feminidad para mí. Es curioso, pero dos de las más perfectas mujeres hawksianas, ésta y la Elizabeth Allen de “Donovan´s Reef”, ni están en películas de Hawks ni nunca trabajaron con él. La sombra de la gran Marlene de los 30 es demasiado alargada para dejar ver a esta deliciosa criatura. Sternberg, siempre asociado al dominio de las luces y las sombras (a veces es complicado ver “Crime and punishment” por citar una sola, valdría cualquiera, y prestar atención a otra cosa que no sea el despliegue fotográfico y compositivo del film) fue capaz de reinventarse en el tramo final de su carrera y hacer dos películas inimaginables, ésta y la última, “Anatahan”. Son por cierto, mis favoritas de su carrera junto a “The docks of New York” y "Blonde Venus".
Entre medias está la divertida, hiperbólica y brillantemente hueca “Macao”, que casi llega a ser excelente, atribuida según donde se lea a Nicholas Ray y hasta a Mel Ferrer (y que quizá pertenezca más a Howard Hughes que a nadie) , tan pirotécnicamente cegadora – Mitchum aún más relajadamente vitriólico que en “Out of the past” o "Angel face"- como estándar, que no da la razón (porque no la tenían) pero si de alguna manera señala en lo que pudo devenir su carrera, en un intento de adaptar géneros de nuevo cuño (algo así como el “noir ultramarino”, que cuenta con ejemplos tan esplendorosos como la muy popular “Gilda” o la semidesconocida “The chase” de Arthur Ripley), lo que “The Shanghai gesture” quizá ya anticipaba.
No es fácil imaginar una película sonora de F. W. Murnau. Todos los que le veneramos hemos tratado de imaginar siempre cómo sería “Der Januskopf” o todas aquellas bobinas perdidas para siempre, pero ¿cómo pudo haber sido su cine en los años 30 o 40?. Tras su enemistad con Flaherty es probable que hubiese retomado alguno de los caminos ya recorridos en el mudo, donde hay lugar, como en Dreyer, para más cosas de las que el tópico manda. “Anatahan” puede andar cerca de ese Murnau imposible, una conjunción de imágenes de enorme poder visual, tan esenciales como puros símbolos a las que la palabra dota de entidad; de otra entidad, mejor dicho. En todo caso, es una película imposible para un director que no creciera en la era silente.


Anatahan”, como “Moi, un noir (Trechville)”, se construye sin diálogos audibles (en japonés sin subtitular; me pregunto qué visión tendrá un nipón de ella) y sobreponiendo la narración a los mismos (a veces explicando a continuación lo que sucede, otras sin decir una palabra sobre ello, en muchas ocasiones tapando esa voz en off los propios diálogos), pero a diferencia de la (gran) obra de Jean Rouch, y yendo más lejos estructuralmente hablando, éste elemento no es utilizado para fabular o construir en paralelo una ficción, sino para distanciar el punto de vista: Sternberg es quien más sabe de sus personajes y de la leyenda que narra, pero no parece saberlo todo ni aspira a conocerlo; buscar y registrar, ése es el objetivo. Incluso llega a interrogarse por la acción que se desarrolla, interpelando directamente al espectador. El efecto es tan raro (que significa escaso) como fascinante y además es coherente porque lleva al límite su concepción del cine; desde los albores del sonoro solía entregar a algunos actores el texto que debían memorizar sin signos de puntuación, sólo palabras, no eran ellos quienes debían decidir ni la entonación ni dónde acababa su frase.
Anatahan” rivaliza con las más grandes películas. Su formato cuadrado y la pobreza de su blanco y negro (la copia en circulación está demasiado contrastada para afirmar nada tajante sobre el revelado, pero no parece bueno o tal vez la conservación sea deficiente) no deben impedir percibir su misterio y su asombrosa belleza. En pocas películas ha quedado mejor recogido el erotismo (un pie, un rostro, una caricia, un desnudo), los fenómenos meteorológicos y conceptos como patria o civilización.
Anatahan”, que linda con varios Fuller y más de un Buñuel, coincide en el tiempo con “Viaggio in Italia”, con “Le carrosse d´or”, o “Ukigumo”. En ese lapso de tiempo de apenas tres años, el cine avanza más que en los más de 50 que han transcurrido desde entonces.

13 comentarios:

Roberto Amaba dijo...

Hola, qué tal Jesús,

Anatahan creo que fue mi última obsesión o capricho por ver una película "invisible". Una vez que lo sacié me parece que se me apagó casi del todo ese ansia cinéfilo. Pero bueno, no por ella, por otras cuestiones que coincidieron en el tiempo.

Me fascina Sternberg, cualquier película suya y diría que especialmente las "más malas" como apuntas arriba. En una cosa no estoy de acuerdo, nunca he visto en sus películas nada de barroquismo, exuberancia o ampulosidad. Todo lo contrario, para mi es uno de los directores menos retóricos de la historia, él mismo lo decía -cito de memoria- "todas mis películas son abstractas".

Que cierto empleo de la luz o algunas composiciones o la dirección de arte sean aparatosas o llamativas no debe tapar la desnudez de las películas en sí... no sé, "Capricho Imperial" me parece una de las películas más desnudas que he visto (y una de mis favoritas no sólo de él), por citar una de su periodo más conocido y "recargado".

En ese sentido lo veo siempre huyendo de lo "hiperfigurativo" que se le supone a un "barroco" (¡aunque hay tantos tipos de barrocos formalmente tan diferentes en la historia del arte!), incluso en sus películas mudas "realistas", desde la primera, Salvation Hunters.

Sobre Anatahan comparto tu visión, ya está ahí y se puede ver pero es una peli marciana. Jet Pilot siempre me dejó algo más frío, pero también la tengo en buena estima.

Un saludo y un placer poder hablar con tranquilidad sobre Sternberg en algún sitio.

Jesús Cortés dijo...

Creo que no me he expresado bien. Eran adjetivos de otros, no míos. De hecho, estoy de acuerdo con lo que comentas de la retórica en Sternberg. Pocos directores saben tan bien comunicar lo que quieren sin avasallar ni dar rodeos. Otra cosa es que dentro de su cabeza el cine era algo realmente mágico y así quisiera verla plasmado en la pantalla. Hay muy poca magia ahí fuera, es algo invisible.
Si barroco puede ser un término peyorativo, lo es por Greenaway, no por Sternberg.
A mí si me quedan bastantes películas inencontrables. Curiosamente la mayoría hechas por mujeres. Cosas de Ida Lupino, la mujer de Dovjenko, Yuliya Solntseva, Kinuyo Tanaka, etc. y siempre ando con retraso de cosas actuales, que parecen a veces más complicadas de ver que cintas mudas perdidas en el tiempo.
PD: ¿Has visto el trocito que se recuperó de "The case of Lena Smith"?.

Roberto Amaba dijo...

Hola,

La verdad es que se quiera o no siempre hay ganas de ver algo no visto, más allá de cualquier gusto o pasión debe eser puro instinto animal. Por ejemplo, de la trilogía de Donskoy sobre Gorky me gustaría ver las dos siguiente a "Mi infancia" para ver si son tan soberbias como ésta, pero no he dado con ellas.

No he visto el trozo de Lena Smith, lo de la versión de Yo Claudio sí, en el documental que hicieron. Ya preguntaré por ahí. Y sobre lo actual, pues me pasa como a tí, entre el ritmo de estrenos, la mala distribución (ni te cuento si vives en provincias como yo), la pereza y el propio desconocimiento... es mejor no agobiarse y disfrutar con lo que se pueda, esperando en lo posible buenas ediciones en dvd o en HD o en lo que nos vendan. Ayer por fin pude ver "Of time and city" en dvd, haría un díptico genial con "My Winnipeg" de mi querido Maddin.

Siguiendo con Sternberg, sus memorias (Fun in a chinese laundry) tampoco tienen desperdicio. Sin gustarme especialmente el género en literatura, son unas de las mejores que he leído.

Un saludo.

Jesús Cortés dijo...

Tampoco conozco esas dos partes d ela trilogía de Donskoi. El año pasado pude ver de él "Selskaya uchitelnitsa (La maestra rural)", buenísima.
"Of time and the city" me ha gustado mucho. También "Nanayomachi" de Naomi kawase me parece muy buena. Si puedes, intenta ver el film colectivo "O estado do mundo", los episodios de Pedro Costa, Wang Bing o Apichatpong Weerasethakul son excelentes.
También me han gustado mucho "Zoo" de Robinson Devor y "Milyang" del coreano Lee Chang-dong.
"My Winnipeg" está también lista para echarle un ojo.

Anónimo dijo...

Hola. Me encanta Sternberg y para mi, Anatahan, más que invisible siempre me pareció un mito, una quimera que jamás alcanzaría a ver. Sabeís alguna manera de poder verla? Sería genial llegar a verlo, por fin.
Muchas gracias y saludos!

Julien.

Jesús Cortés dijo...

Bueno, es fácil si entiendes inglés sin subtítulos. No tienes más que ver este enlace.

http://www.cine-clasico.com/foros/viewtopic.php?f=90&t=25284&p=221193&hilit=anatahan#p221193

En el canal están preparando una versión con subtítulos en francés que alguien traducirá en breve y se podrá ver en condiciones de aquí a pocos meses, imagino.
Gracias por el comentario.

Roberto Amaba dijo...

Hola,

Eso venía a decir yo, que está disponible en programas p2p. De hecho fue servidor quien la ripeó en Divxclasico de un vhs que gentilmente me hizo llegar el amigo Cirlot, previa apuesta de una cena que me parece que no le pagaré jajaja.

La copia, como decía Jesús, está bastante desvaída, encima con la compresión a xvid pues perdía, más cuando me pilló en una época que no dominaba del todo el arte, y me dio dolores de cabeza al filtrarla desde NTSC. Justo cuando estaba controlando de verdad el tema de la compresión (magnífico ripeo de Klovnen me marqué a 20 fps) me retiré del mundillo.

Un saludo.

Jesús Cortés dijo...

Cierto lo de "Klovnen". Pocas películas mudas se ven mejor que esa. Ni las de Berriatúa son tan esplendorosas.
Enhorabuena, Roberto

Anónimo dijo...

Jesús, Roberto,
Un consejo acerca de la red: no todo está entero ni en buenas condiciones. Y si una película de Sternberg no tiene una fotografía PRODIGIOSA o no es de Sternberg o es que la copia no le hace justicia. "Anatahan" tiene tan buena fotografía como los mejores Mizoguchi en blanco y negro.

Tengo "Jet Pilot" por una maravilla, una de las grandes comedias... pero dudo que en ella haya nada dirigido por Sternberg. Quizá lo hubo, pero sospecho que no queda gran cosa, por mucho que haya diálogos delirantes (muy suyos) y Janet Leigh esté fotografiada como podemos suponer que lo hubiera hecho en color con Marlene... lo que puede indicar que alguien que conocía su estilo trataba de imitarlo. Son muchos y enloquecedores los misterios que envuelven "Jet Pilot", y que darían para varias decenas de páginas, así que abreviaré. Hay un DVD americano (difícil de encontrar) con "Jet Pilot" en pantalla panorámica, no cuadrada. Este formato no existía siquiera en 1950, cuando Sternberg rodó lo que rodara. Olvidándonos de Nicholas Ray (que se dice que intervino, como en "Macao" y otros muchos films RKO de la etapa Hughes) y del mismo Howard Hughes, si yo veo esa versión (que me parece "la buena", mejor que la en formato 1x1,33), ¿a qué es a lo que más me recuerda? A "Rio Bravo" y "Hatari!". Hasta le toma el pelo a John Wayne del mismo modo Janet Leigh que Angie Dickinson y Elsa Martinelli más tarde. Como no hay huella de la intervención de Hawks, pensemos un poco. ¿Quién era productor y guionista de "Jet Pilot"? ¿Quién trabajó tanto para Sternberg como para Hawks como guionista. y era amigo de ambos, y explica algunas coincidencias notables? ¿Quién resulta que dirigió, en la transición del mudo al sonoro, un par de películas? Mi hipótesis es que es un film de Jules Furthman.
Miguel Marías

Jesús Cortés dijo...

Miguel
Habrá que buscar ese DVD donde haga falta. Tu hipótesis parece muy plausible, aunque no conozco ninguna de las películas de Furthman para tener siquiera una idea de que tal cosa es posible.
"Jet pilot" me parece como a tí una de las mejores comedias que he visto en mi vida, tan buena como las meores de Cukor, Lubitsch o La Cava y una de las más sentidas y emocionantes.
La copia que conozco de "Anatahan" efectivamente es pobre. Decir que la conozco bien es tanto como decir lo mismo de "Wind across the everglades" que tampoco encuentro en una copia que haga justicia a lo que supongo debió ser su estado original, pero es lo que nos queda a los que no pudimos verla en su día hasta que alguna corporación de estas decida que es posible vender 11500 copias o lo que sea y emprenda la restauración. En internet podremos recuperar pero difícilmente mejorar lo que hay.

Anónimo dijo...

Jesús, no entiendo lo de "Wind Across the Everglades", porque que yo sepa España es el único sitio del mundo donde hay una edición en DVD de este Ray, para mí de los mejores suyos. No recuerdo en qué fallaba (no tiene subtítulos o algo así), pero la copia es excelente, respeta su formato original, el color es el que corresponde...
Miguel Marías

Jesús Cortés dijo...

Miguel, he visto que en mayo de este año ha salido un DVD, imagino que es al que te refieres. Es también una de mis favoritas de Ray, del que sigue en el puesto de honor para mí "Party girl".

Jorge dijo...

Estupendas obras de Sternberg considero a Anatahan una de mis películas de cabecera y mi preferida de su director. Yo también comprendo a Roberto antes podía ver sin ningún problema cinco películas al día pero ahora me es imposible ya no me satisface ver sólo películas aunque aún persiste esa inquietud por descubrir obras olvidadas. Pero muy aparte de las actividades laborales y académicas creo que mi tiempo libre se ve copado por otras actividades que me relajan y me quitan el estrés como los videojuegos o ver partidos de fútbol o practicar fulbito o salir a fiestas a bailar y escuchar música y beber licor. Claro que no te enriquecen espiritualmente como las películas pero te anestesian mejor ante una vida monótona y aburrida. Y he visto de todo he recorrido la filmografía de Bergman, Bresson, Gremillon, Sternberg, Barnet, Mizoguchi, etc y no me quejo sólo que muchas de esas películas es para verlas con un estado de ánimo adecuado y con una sensibilidad especial para apreciar al detalle el arte de estos maestros lo cual siento que en estos momentos he perdido y prefiero unirme a los placeres mundanos que beber del elixir de estos dioses. Llevo buena parte de mi vida viendo cine pero ya no me llena como antes y envidio a los que aún mantienen esa llama encendida por este arte, ojalá vuelva a encenderse en mí muy pronto.